Colgado de un hilo casi invisible, así pende el futuro de Coahuila. Su destino está en vilo, en medio de las campañas por la gubernatura y la renovación del Congreso, y la cercana elección del 4 de junio.
Nunca como ahora habríamos de temer por lo que está por suceder: un sexenio más del poder Moreira o una marca distinta que alterne el control político, con asegunes pero con alternancia.
La pasividad de la sociedad coahuilense (robada, mancillada, despojada, criminalizada), es inexplicable.
Una familia de desarrapados (con hambre y complejo de clase), la tomó de rehén y esta sociedad se aferra al plagiario, cual síndrome de Estocolmo.
Apabullados
Y hay más, fuimos apabullados de notas de alarma, cual estrategia malvada, porque dicen que “ahí vienen los malos”, cuando de malos estamos hasta el copete, desde hace 18 años de un moreirato infame.
Esa confusión de los distraídos, explica que a media campaña y frente a las denuncias y los debates encarnados, muchos quieran votar por el PRI, de nuevo.
¿Quién podrá defendernos?… de nosotros mismos.
Evidenciada
La inmundicia flota como levita la maloliente realidad de Coahuila. Corrupta Coahuila, desde su gobierno, desgobierno que ¡corrupto Es!
Parte de esa realidad oscura y desagradable, se ha ventilado cual evidencia de la degradación coahuilense, en los debates entre los 4 candidatos a la gubernatura.
La historia
El lunes, en dos días, hay un debate más convocado por el Instituto Electoral local (oficina del PRI-Gobierno), el último, quizás. Esa fecha debe marcar la historia, ese evento es de alta significancia para entender de qué están hechos los 4 que quieren gobernar y por cuál de ellos decantarse en un voto sin precedentes.
Va ganado el PRI por su alianza extraña con sus enemigos de ayer (el indigno PAN), pero la diferencia con el segundo lugar es de apenas 6 puntos, digan lo que digan. Con una oposición dividida y terca, remando contra corriente.
Resta un mes de campaña y 5 semanas para la elección. Dios de claridad a Coahuila, a ello nos atenemos. ¡Cuando la sociedad se enoja y hace gala de dignidad, vota en consecuencia y el PRI pierde!