Ya basta de la fama reciente de Coahuila ganada por lo malo.
Corrupción, impunidad, inseguridad, MegaDeuda, atraso social, explotación y muerte de mineros, trasiego de droga y migrantes, violación a derechos humanos, soberbia gubernamental, policías delincuentes, y un largo etcétera.
Esta época de moreirato ha arrastrado por el fango el buen nombre de la entidad. Coahuila no es eso por lo que es conocida ahora. Coahuila es generosa y limpia.
Coahuila tiene historia
Es tierra de generales, de independentistas y de revolucionarios. Coahuila es tierra de ilustres maestros, abogados e ingenieros. De profesionistas y profesionales destacados en los diversos campos laborales, académicos y científicos.
Coahuila es cuna de poetas, escritores e historiadores. Su riqueza étnica es sinigual. La belleza natural y la riqueza de flora y fauna, de parajes dignos de enmarcar, son signo distintivo de esta tierra basta y fértil.
El empresariado en general, es destacado por su contribución al empleo y al desarrollo económico.
Gran prosapia hay en los coahuilenses: católicos y liberales, pintos y colorados; de corazón limpio, serios y éticos, patriotas y decentes.
Laborioso y leal es el espíritu de los hijos del desierto.
Coahuila es grande
No nos juzguen por esta cauda de bandidos que construyeron su imperio malvado y egresan engendros de su escuela del crimen, no es justo. Somos más los honestos, que ni duda quede.
Recobremos esa etapa gloriosa que ha dejado impreso el nombre de Coahuila en las páginas ilustres de la historia.
Coahuila es grande por su gente.
El porvenir depende de nosotros ¡Arriba coahuilenses, la espada del valor debe esgrimirse, por nuestras Familias, por el rescate de esta tierra de Dios!