En el análisis realizado se observa como el Gobierno de Coahuila gasta más de lo presupuestado desde hace siete años.
Para el año 2018, se contaba con un presupuesto de 47,701 millones de pesos, pero se gastaron 53, 915 millones de pesos.
Del total del presupuesto se destinó el 33% a pagos de nómina, el 10% al pago de la deuda estatal y el 8% a diversas obra pública.
Marco Zamarripa, Director del Consejo Cívico de las Instituciones y Luis Alfredo Medina, Coordinador del Observatorio de La Laguna, indicaron a este medio que el análisis de la información se realizó con datos oficiales de la Secretaría de Finanzas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Indicaron que el desorden financiero ha prevalecido a través de diversos sexenios.
Por ejemplo, en el año 2012, en la administración de Rubén Moreira se tenía programado un gasto de 32,296 millones y se gastaron 34,958 millones.
En 2014, el presupuesto era de 38,166 millones y se gastaron 42,345 millones de pesos. En 2016 se gastaron 44,811, cuando solamente tenían programado gastar 43,763 millones.
Marco Zamarripa y Luis Alfredo Medina indicaron que el ingreso de más recursos a las arcas estatales es normal, pero este debería destinarse al presupuesto de obra pública y no ha sido así.
Cabe mencionar que el titular de la Auditoría Superior del Estado, Armando Plata, ha indicado que la disciplina financiera es esencial y quienes no cumplan deberían de ser castigados.
El Siglo Coahuila