Terminan las precampañas por la gubernatura de Coahuila y son 4 los precandidatos que tomarán protesta como candidatos. Registros del 28 de marzo al 1 de abril.
Manolo Jiménez Salinas (PRI, PAN, PRD), Santana Armando Guadiana Tijerina (MORENA), Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja (PT) y Evaristo Lenin Pérez Rivera (UDC, PVEM), se verán las caras electorales.
Hay dos precandidatos independientes, sin representatividad ni competitividad, tendrán que reunir requisitos para convertirse en candidatos, entre ellos: un porcentaje de firmas relativas al padrón electoral vigente.
4 de junio del 2023: La elección de gobernador, más competida de la historia de Coahuila (Coahuila elige en misma fecha a 16 diputados de mayoría y, vía listas, a 9 de representación proporcional).
Competencia
A diferencia de otros tiempos donde las precampañas eran relajadas y simbólicas, en este proceso electoral 2023, resultaron muy movidas, competidas y desafiantes.
Manolo Jiménez Salinas, el alfil del moreirato, sigue adelante en las encuestas (ya no hay encuesta decente que sea fotografía fiel del momento encuestal), aun así aprieta el paso empujado por los opositores. La oposición se ha fracturado al extremo, aunque ya estaba dividida, esta es la razón de que el PRI siga de puntero; aún es temprano en el proceso, restan larguísimos 92 días para la jornada electoral.
La dificultad electoral está en sí en el ánimo de los votantes es más fuerte el repudio a la corrupción Moreira-Riquelme-PRI o, por el contrario, el rechazo es a todo lo que venga de López Obrador y su 4T-MORENA.
División e intrigas
Y ¿de quién es la culpa?, ¿por qué se escindió la oposición en vez de formar un bloque opositor? Las razones son varias tanto de ánimos locales tanto como de interferencias del Centro político nacional.
El abogado Ricardo Mejía Berdeja ayer enviado de la cúpula, se convirtió hace 10 meses en la esperanza de tantos para rescatar a Coahuila del secuestro del moreirato, que la socava desde hace 17 años. Cuando los bonos de Mejía subían sin precedente a la estratósfera electoral, se atravesaron las reformas de AMLO en el Congreso, y ahí “le pegó el teniente”, (dice un corrido).
Pactos indecibles y traiciones vergonzantes (de AMLO con Alito, Rubén Moreira, Carolina Viggiano y Ricardo Monreal, para la militarización y para el Plan B), voltearon la balanza y superpusieron a Guadiana como candidato de MORENA, y vino entonces la estrepitosa fractura opositora.
Mejía decidió ir solo con el PT. La UDC de Lenin se alió con el Verde. Movimiento Ciudadano dejó vacante la candidatura. PRI, PAN y PRD se unieron en extraña amalgama. MORENA se decantó por Guadiana.
Campañas y voto de castigo
El 2 de abril inician las campañas por la gubernatura, para terminar el 31 de mayo.
Los indecisos y los que votan por castigo ya afilan las navajas, la votación es volátil y la elección está lejos. Todo puede pasar, y hay que saber que sostenerse de puntero es de gran desgaste, por lo que los rivales del delantero, patean y codean sin nada que perder. El puntero irremediablemente irá perdiendo ventaja.
Escenarios inesperados
Guadiana empareja o se baja, Mejía boquetea o divide, Lenin levanta o solo divide ¡Manolo… agandalla o muere!
Coahuila debe estar más allá de intercambios promiscuos, no nos merecemos los coahuilenses ser juguete político ni botín de oportunistas.