Por estados, Quintana Roo es la entidad federativa con la mayor proporción del personal ocupado subcontratado con 35.4 por ciento.
Las pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de equipo de transporte y la industria alimentaria; así como el comercio en tiendas de autoservicio; y los servicios en hoteles y restaurantes, son algunos de los subsectores económicos que más subcontratan a su personal en el país, por lo que son también las que estarán bajo los reflectores el próximo año, cuando inicie el último periodo ordinario de sesiones de la LXIV legislatura.
El gobierno federal y el sector empresarial acordaron ampliar la discusión de la iniciativa para eliminar la subcontratación laboral y que sea hasta febrero de 2021 cuando se vuelva a discutir formalmente el tema.
Pese al aplazamiento, el sector empresarial del país insiste en que el tiempo es insuficiente y aseguran que se necesita más de un año para ajustar sus nóminas.
El personal ocupado subcontratado por las unidades económicas se conforma por el personal contratado y proporcionado por otra razón social y el personal que labora por honorarios o comisiones sin sueldo base.
De acuerdo con la consultora Deloitte, “para algunas empresas, será difícil evitar algún costo, por la dimensión y por la magnitud de esta reforma, pero para algunas otras, las consecuencias no se limitarán al costo, sino que inclusive será necesario evaluar de qué forma pueden seguir operando”.
Dimensión
Datos de los Censos Económicos 2019, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que más de cuatro millones de mexicanos o 17.3 por ciento del personal ocupado en 2018 no dependía de la razón social para la cual trabajaba.
El outsourcing ha mostrado un crecimiento sostenido durante los últimos cinco años, y 2013 a 2018 se registró una variación anual de 5.5 por ciento, es decir un incremento absoluto de 1.1 millones de personas.
“Muchas empresas ven en el outsourcing una manera de sobresalir ante la competencia, gracias a los beneficios que obtienen de esta práctica”, señala el organismo.
En términos relativos, en 2018 los sectores económicos que contrataron una mayor proporción de este tipo de personal ocupado fueron electricidad, agua y gas (42.0%), minería (33.4%), comercio (19.1%) y manufacturas (17.9%).
Según el informe, en el sector electricidad, agua y gas, el personal ocupado no dependiente de la razón social se encuentra en la actividad de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como en la de suministro de agua y suministro de gas por ductos al consumidor final.
Por estados, Quintana Roo es la entidad federativa con la mayor proporción con 35.4 por ciento del personal ocupado subcontratado.
Le siguen en importancia Baja California Sur, Ciudad de México, Nuevo León, Querétaro, Coahuila, Sonora y Jalisco. Baja California Sur, Querétaro y Quintana Roo fueron las entidades federativas con mayores crecimientos relativos durante el periodo 2008-2018.
Manufacturas
Dentro del sector de las manufacturas, que en 2018 empleó a 6.4 millones de personas, 17.9 por ciento fue contratado por outsourcing. Los subsectores con mayor uso de este esquema fueron el de equipo de transporte, la industria alimentaria, plástico y hule, y productos metálicos. Juntos concentraron 53.6 por ciento de este personal.
En este sector, el personal ocupado subcontratado está vinculado al tamaño de las unidades económicas, pues mientras en las empresas con no más de 10 personas contratadas, 81.5 por ciento de su personal cobra exclusivamente por honorarios o comisiones sin sueldo base; en los establecimientos grandes, es decir aquellos con más de 251 empleados 99 por ciento es contratado formalmente.
Respecto a la distribución de subcontratación por sexo, en el sector manufacturas, 67.1 por ciento correspondió a hombres y 32.9 por ciento a mujeres.
Comercio y servicios
Dentro del comercio 19.1 por ciento, de los 7.5 millones de personas empleadas en ese sector en 2018, era subcontratado; principalmente en tiendas de autoservicio y departamentales al por menor (37.4%); venta de vehículos de motor, refacciones y combustibles (13.5%); así como en la venta de abarrotes, alimentos y bebidas al por mayor (12.7%).
A diferencia del sector manufacturero, en el comercio la proporción de hombres y mujeres subcontratados es más equitativo con 53 y 47 por ciento, respectivamente.
Del lado de los servicios el porcentaje de personal subcontratado es de 15 por ciento, destacando los hoteles y restaurantes (26.7%); servicios financieros y de seguros (16.8%); y apoyo a los negocios y manejo de desechos (10.1%).
Para Deloitte, aquellas compañías que comiencen a trabajar lo antes posible, realizando los análisis internos que les permitan detectar en dónde se encuentran los puntos de riesgo, así como proyectar los posibles impactos de esta reforma, podrán estar en una mejor posición para tomar decisiones acertadas, oportunamente.
Milenio