Como los rieles del tren,
unidos y separados
pero siempre sentenciados
a llegar tarde al andén
Como el constante vaivén
del tren por los encrespados
cerros grises levantados,
mi amor y el tuyo también
corren paralelamente
corren fugitivamente
corren juntos, divididos
separados, pero unidos
corren hasta el mar quebrado
mar sin olas, desolado