Los niños habrían estado durante horas en contacto con los cadáveres de sus madres y hermanos antes de ser rescatados por sus familiares.
Los hechos sobre el ataque ocurrido a miembros de la familia LeBarón cerca de Bavíspe, donde han sido asesinadas tres mujeres y al menos seis menores de edad han creado una conmoción internacional.
Medios han reportado las diversas agresiones y hechos cometidos contra la familia. Se ha sabido que algunos de los niños lograron escapar corriendo y una sobreviviente más, una bebé de siete meses, se salvó de milagro cuando momentos antes de la ráfaga de balas, su madre la escondió en el piso de la camioneta, para después tratar de negociar con los criminales para que no les hicieran nada a los menores.
Ya se ha desplegado un operativo en busca de quienes fueran responsables del violento ataque, ha dicho la fiscal del estado de Sonora, Claudia Indira Contreras Córdova.
Mediante las declaraciones de los niños sobrevivientes y las evidencias encontradas en el lugar de los hechos, se han podido reconstruir diversos momentos del ataque.
-Los criminales alcanzaron primero la unidad donde viajaba Rhonita Maria Miller, de 30 años y su hijos, Howard Jacob Miller (12 años), Krystal Bellaine Miller (diez años) junto con los gemelos Titus Alvin Miller y Tiana Gricel Miller (ocho meses). Todos fueron asesinados.
-Sospechan que las balas alcanzaron el tanque de gasolina, ocasionando una explosión e incendiando el vehículo en cuestión de minutos, quedando completamente calcinado.
-Al encontrarse una de las puertas abiertas y el cuerpo de uno de los menores asesinados parcialmente fuera del vehículo, se cree que habría intentado salir antes de ser acribillado, detalló una de sus familiares, Kendra Miller en Facebook.
-Los sicarios persiguieron a las otras camionetas donde viajaban Christina, Dawna Langford y los hijos de ambas.
Ciro Gómez Leyva
–Christina Marie Langford Johnson habría escondido a su bebé de siete meses Faith Marie Johnson, en el piso del auto en cuanto descubrieron a los atacantes, para después salir del auto con las manos arriba para pedir clemencia para los niños, pero fue herida en el pecho, al igual que a Dawna Ray Langford, de 43 años.
-Mientras esto ocurría, algunos de los niños habrían logrado bajar de la camioneta y huído hacía el monte.
-Devon, uno de los mayores, escondió a los otros niños entre unos matorrales y fue al rancho La Mora, a donde se dirigían inicialmente para una celebración y que pertenecía a sus familiares para pedir ayuda, caminando 15 kilómetros de distancia durante al menos cinco horas cargando con algunos de los niños.
–Mackenzie, de ocho años, al ver que Devón no regresaba, habría decidido ir al rancho también, su madre Dawna y dos de sus hermanos estaban muertos y ella estaba herida de una brazo, pero aún así quería conseguir ayuda para los otros niños que estaban heridos de bala y sangrando, sin embargo se perdió, a las 21:30 horas. Fue encontrada con vida horas después deambulando por la zona.
Gloria@GlodeJo07
“Es heroico lo que hicieron los niños, los mayores cargaron a los menores heridos y como pudieron se acercaron al rancho de La Mora, que está a cinco horas del lugar de donde fueron emboscados”, comentó Julián LeBarón.
“El pequeño hijo de Dawna de un año tiene un disparo en el pecho, otro tiene un disparo en la boca, algunos más en los brazos”.
“Yo mismo encontré a Faith, estaba en el piso de la camioneta, estuvo casi once horas sola ahí (pequeña hija de Christina de siete meses). No lloraba, cuando la alcé abrió los ojos, estaba deshidrataba pero ilesa a pesar de que la camioneta estaba toda llena de balas”.
Los niños habrían estado durante horas en contacto con los cadáveres de sus madres y hermanos antes de ser encontrados por sus familiares, lo cual habría dejado un fuerte impacto en ellos.
Los pequeños fueron trasladados a hospitales de Arizona, Estados Unidos.
Con información de agencias