Conago no será recordada como un parteaguas: Meyer

SU IMPORTANCIA HA VENIDO A MENOS, OPINA.

Uno de los acuerdos de la Conferencia Nacional de Gobernadores es que todos sus miembros participan de manera voluntaria y las decisiones se toman por consenso.

La historia no registrará a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) como un parteaguas, afirmó Lorenzo Meyer.

Para el analista político y académico, “a estas alturas” la agrupación que, según sus documentos, surgió como un foro permanente en la búsqueda de fortalecer el federalismo a través de mecanismos democráticos y pleno respeto de las instituciones del país, sólo sirve a los mandatarios estatales de desahogo.

La Conago se constituyó el 13 de julio del 2002, durante el gobierno del expresidente Vicente Fox, únicamente por gobernadores del PRI y PRD, ya que los del PAN se sumaron hasta el 30 de julio del año siguiente.

El profesor emérito en El Colegio de México no consideró que la Conago haya funcionado, realmente para algo, en algún momento.

Cuando el PRI perdió Los Pinos por primera vez, en el año 2000, dijo Meyer, “del vacío (de poder) que dejó la Presidencia fuerte del PRI, algo quedó en la Conago; y cuando el PAN tuvo ínfulas y posibilidades, durante dos sexenios, sí, algo tuvo de importancia. Pero no creo que la historia la registre como un parteaguas. ¿Se creó la Conago y la estructura de poder en México se modificó de manera notable? No, nada. La historia no lo va a registrar así.

“Es más o menos como el Pacto por México. Se unen para salvar lo que se pueda, pero no es una fórmula”, completó.

Los gobernadores, sobre todo los priistas, explicó, se comportaron “como virreyes” durante el mandato de los expresidentes (Vicente) Fox y Felipe Calderón, porque tenían recursos.

“Fox les dio recursos por miedo, supongo. Por no querer tener que enfrentarlos. Era muy comodín Fox… Entonces, pues dales el dinero del petróleo a los gobernadores, pero se acabó el petróleo… Se lo acabaron… en parte, en eso, en alimentar gobernadores”, dijo.

Cuestionado sobre la eventual salida de la Conago de algunos gobernadores, entre otros Jaime Rodríguez, gobernador de Nuevo León, quien llegó al poder por la vía independiente y sobre quien trascendió que abandonará la Conferencia entre este lunes y martes, el priista Miguel Riquelme, de Coahuila, o los panistas de Chihuahua y Durango, Javier Corral y José Rosas, respectivamente, y el perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, el historiador dijo que si eso sucede no tendrá “una importancia realmente mayor.

“Si tengo que apostar, apuesto a que no va a pasar nada si desaparece la Conago. Y si se pregunta a un ciudadano común y corriente, de a pie, ‘oiga ¿le preocupa la Conago?’ Creo que ni la conocen”, apuntó.

En entrevista, el especialista comentó que los gobernadores de oposición “no tienen partidos. No hay un partido de oposición. Quedaron bien deslegitimados, sobre todo ahora con lo de Lozoya”.

La Conago, precisó Meyer, “no parece ser una fuerza sustantiva. Es que (los gobernadores) no encuentran fuerza. ¿Dónde está (la fuerza)? ¿En su legitimidad? ¿En un líder carismático, honrado y que la población lo conozca y lo vaya a seguir? Tampoco. ¿En sus partidos? Tampoco”.

Explicó que la Conferencia no tiene fundamento legal.

“Es una invención política de coyuntura, y quizá la coyuntura ya se les fue porque sí se necesita tener una Presidencia (de la República) más o menos débil para que pueda tener sentido eso de los gobernadores”, abundó.

El Economista

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