Continúa gran incendio en Texas. Nikki Haley se retira de la contienda presidencial. Ley de inmigración en Texas es suspendida

Los incendios que han devastado más de 5 mil kilómetros cuadrados de forestas y por más de una semana el norte de Texas, incluido uno de los mayores en la historia del país, han causado la muerte de miles de cabezas de ganado y graves daños para la economía del estado, según fuentes del estado.

Los bomberos han contenido apenas un 37% del incendio Smokehouse Creek, que arrasó casi 429 mil hectáreas, incluido el 80% de las pasturas en el Rancho Turkey Track que se extiende sobre 32,375 hectáreas al este de Stinnett, 55 kilómetros al nordeste de Amarillo.

El incendio Magenta Fire, que se inició en el condado Oldham y se propagó por 1,335 hectáreas, está totalmente contenido.

El comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, dijo a los medios que más de 3,600 bovinos han muerto en los más de 20 incendios que eclosionaron la semana pasada..

Las llamas destruyeron cientos de viviendas y al menos 2 personas murieron por los incendios, y Miller añadió que las cifras de ganado muerto probablemente aumentarán 2 o 3 veces a medida que se realicen inspecciones o sea necesario matar a los animales lesionados con quemaduras.

Brandon Strope, portavoz de la Oficina de Emergencias del Condado Hutchinson, informó que el jefe de bomberos Chief Zeb Zmith, de 40 años de edad, murió en la ciudad de Fritch cuando concurrió a apagar las llamas en una casa, en un siniestro sin vinculación con los incendios forestales.

La ganadería en Texas se sustenta en más de 11 millones de cabezas de ganado y el 85% de esos animales pasta en la región conocida como Panhandle de Texas, por lo cual se espera un impacto en los precios de la carne en todo el país.

Las temperaturas más altas que lo normal en este mes invernal, los bajos índices de humedad y los vientos fuertes han contribuido en la propagación de las llamas.

Nikki Haley abandona las primarias republicanas y deja libre el camino de Trump hacia la Casa Blanca

Donald Trump y Joe Biden estarán de nuevo cara a cara en la pugna por la Casa Blanca, la primera repetición de la contienda presidencial estadounidense desde 1956. Así queda confirmado tras el retiro de la competencia por la nominación republicana de la exembajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley. 

En un discurso, desde Charleston, Carolina del Sur, Haley anunció este miércoles 6 de marzo que suspende su campaña, justo un día después de ser derrotada en el Supermartes. Una decisión con la que deja a Trump como el único precandidato con posibilidades de obtener la nominación de la bancada conservadora, de cara a las elecciones del próximo noviembre.

“Dije que quería que la voz de los estadounidenses fuera escuchada y lo he logrado, no tengo nada de qué lamentarme y aunque ya no seré candidata no dejaré de utilizar mi voz por las cosas en las que creo (…) Ha llegado el momento de suspender mi campaña (…) No tengo excusas”, subrayó la ahora ex aspirante a la candidatura presidencial de los republicanos.

Haley lanzó críticas contra la deuda nacional de su país, lo que llamó socialismo y el aislamiento de Estados Unidos en asuntos de política exterior.

“Nuestra deuda nacional eventualmente va a aplastar nuestra economía, un pequeño gobierno federal no solamente es necesario para nuestra libertad, sino para nuestra supervivencia, la vía hacia el socialismo es la vía hacia la ruina de Estados Unidos, nuestro Congreso es anti funcional y cada día empeora, está lleno de seguidores, no de líderes (…) Nuestro mundo está en un incendio por el retiro de Estados Unidos, apoyar a nuestros aliados en Israel, Ucrania y Taiwán es un imperativo moral, pero es más que eso. Si nos retiramos más, habrá más guerra, no menos”, sostuvo la dos veces gobernadora de su estado natal, Carolina del Sur.

Aunque aún faltan algunas elecciones primarias antes de la Convención Nacional Republicana del próximo julio, en la que se confirma al candidato del partido, la salida de Haley permite a Trump a centrarse únicamente en su probable revancha frente a Biden, en las generales de noviembre.

Y es que el polémico ex jefe de Estado está en camino de alcanzar los 1.215 delegados necesarios-entre un total de 2.429 delegados-para conseguir la nominación republicana, número que podría lograr cuando se completen los comicios de este marzo.

No obstante, Haley abandona la contienda presidencial de 2024 tras hacer historia como la primera mujer en ganar una primaria republicana. Venció a Trump en el Distrito de Columbia el pasado domingo 3 de marzo y en Vermont, el martes 5 de marzo.

Pero sus consecutivas derrotas en la mayoría de votaciones primarias y, esencialmente, la gran estocada en el Supermartes, finalmente la hicieron desistir de la contienda, después de semanas en las que insistió en que no se retiraría.

Durante su discurso, Haley señaló que, aunque Trump queda ahora como el probable candidato del Partido Republicano, su decisión no necesariamente significa que se sumará a su campaña o respaldo.

“Muy probablemente Donald Trump será el candidato del partido cuando se reúna la convención del partido en julio, lo felicito y le deseo lo mejor, le deseo a todos lo mejor cuando sean presidentes de nuestro país”, afirmó la líder política.

La exembajadora ante Naciones Unidas subrayó que tampoco instará a sus seguidores a apoyar al controvertido magnate convertido en político. Ese será un electorado que el propio exmandatario deberá conquistar, sostuvo.

“Siempre he apoyado al candidato republicano, pero en este tema, como en muchos otros, Margaret Thatcher nos dio buenas recomendaciones cuando dijo, cito, ‘nunca sigan simplemente al tumulto, siempre tomen su propia decisión’”, aseguró tras referirse a las palabras utilizadas por la ex primera ministra de Reino Unido.

“Ahora depende de Donald Trump obtener los votos de nuestro partido y más allá, incluso los que no lo han apoyado y espero que lo logre, la política se trata de atraer gente a tu causa y no alejarla. Y nuestra causa conservadora necesita urgentemente más personas, llegó su momento de elegir”, agregó.

Haley también pareció marcar distancia de las posturas más controvertidas del líder que causa mayor simpatía entre los nacionalistas y simpatizantes de la extrema derecha.

“Debemos estar unidos como estadounidenses, debemos alejarnos de la oscuridad, del odio y la división”, remarcó.

La Corte Suprema suspende temporalmente la implementación de la polémica ley de inmigración de Texas

La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió temporalmente la implementación de la controvertida ley de inmigración de Texas, la cual permite a las autoridades estatales arrestar y detener a personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente al país.

El juez Samuel Alito emitió la suspensión administrativa, que bloqueará la entrada en vigor de la medida hasta el 13 de marzo. Esta pausa temporal le dará al tribunal tiempo adicional para revisar el informe del caso, aunque no necesariamente indica en qué dirección se inclina la corte con respecto a la solicitud subyacente.

Horas antes, el Gobierno de Biden y varios grupos de defensa de los inmgigrantes presentaron una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema, en la que pidieron a los jueces bloquear la aplicación de la ley.

Sin la intervención de la Corte Suprema, la polémica ley habría entrado en vigor la mañana del 10 de marzo. El Departamento de Justicia advirtió en su solicitud que la medida “alteraría profundamente el status quo que ha existido entre Estados Unidos y los estados en el contexto de inmigración durante casi 150 años”.

La ley, denominada SB4, la promulgó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en diciembre pasado. Inmediatamente generó preocupación entre los defensores de la inmigración por la posibilidad de un mayor perfilamiento racial, así como por detenciones e intentos de deportaciones por parte de las autoridades estatales en Texas, donde los latinos representan el 40% de la población.

La semana pasada, un juez federal en Austin, Texas, bloqueó la implementación de la ley en el estado.

“Si se le permite continuar, la SB4 podría abrir la puerta a que cada estado apruebe su propia versión de leyes de inmigración”, escribió el juez David Alan Ezra.

Durante el fin de semana, un tribunal federal de apelaciones concedió una suspensión temporal de la decisión del tribunal inferior y dijo que la ley entraría en vigor más adelante esta semana si la Corte Suprema no tomaba acción al respecto.

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