El uso de drones e inteligencia artificial puede suponer grandes avances en la detección y limpieza de minas antipersona en zonas en conflicto, según mostró el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un acto para la prensa en que presentó esta nueva tecnología en las afueras de Ginebra.
Mirjana Spoljaric, presidenta del comité, presentó esta nueva herramienta para el desarme en un campo de entrenamiento para el ejército suizo que también es utilizado para la formación de expertos de la centenaria organización, especializada en el apoyo humanitario en zonas en conflicto.
“La tecnología de drones, combinada con las capacidades de escaneo de la inteligencia artificial, ayudará a acelerar los esfuerzos de desminado en los próximos años”, subrayó la diplomática suiza, añadiendo que “disminuirá el tiempo en el que las comunidades estén expuestas a estos peligros, reduciendo los muertos y heridos”.
Spoljaric detalló que ahora en las operaciones de desminado convencionales se pueden rastrear en un día solo unos 50 metros cuadrados, mientras que “con esta nueva tecnología las estimaciones más conservadores sugieren que podremos estudiar 100.000 metros cuadrados diarios”.
Según la ONG, Handicap International, unas 70 personas mueren cada día por este tipo de armamento, incluso en zonas donde conflictos ya terminados dejaron esta peligrosa herencia enterrada.
El Tratado de Ottawa, en vigor desde 1999, prohíbe la fabricación y uso de minas antipersona, aunque países como Estados Unidos, Rusia, China y la India aún no lo han ratificado.
“El número de personas en peligro por estas minas y armamento explosivo no detonado es mayor hoy que hace 20 años, debido principalmente a (los conflictos de) Ucrania y Etiopía”, señaló hoy Spoljaric.
“En estos dos últimos años ambos países han quedado gravemente contaminados por este armamento y nos preocupa el proceso de descontaminación que tendrá que emprenderse como parte de su proceso de recuperación y reconstrucción”, añadió la máxima responsable de CICR.
“En Ucrania, los agricultores se enfrentan al dilema imposible de arriesgar sus vidas para cuidar sus cultivos (en zonas con riesgo de haber sido minadas) o perder sus ingresos”, agregó.
Los drones mostrados, de la marca neozelandesa SplashDrone 4, son utilizados habitualmente en observación pesquera pero la CICR los ha reconvertido en “desminadores” gracias a dos cámaras, una de ellas térmica, especialmente preparada para identificar objetos metálicos que podrían ser minas u otro tipo de armamento.
El dron, que cuenta con una inteligencia artificial similar a la usada en la conducción autónoma, ya ha sido probado en Siria y Jordania y tras sobrevolar las zonas a descontaminar (idealmente a unos 10 metros de altura) recoge información cartográfica para que expertos en el terreno procedan al desminado mediante detectores de metales.
Tiene una autonomía, según explicaron los expertos, de una media hora, y su precio rondaría los 4,000 francos suizos (4,100 euros, 4,400 dólares).
Spoljaric recordó que en el mundo hay actualmente unos cien conflictos globales de distintas escalas, que afectan a 340 millones de personas, más del doble de los 140 millones de afectados que se calculaban hace una década.