Cuando Yo Ya no Pueda. Mariano Osorio

El día que esté viejo y ya no sea el mismo,
ten paciencia y compréndeme.
cuando derrame comida
sobre mi camisa y olvide
como atarme los zapatos,
recuerda las horas
que pasé enseñándote
a hacer las mismas cosas.

Si cuando converses conmigo
repito y repito la misma historia
que tu conoces de sobra
como termina,
no me interrumpas y escúchame.
cuando eras pequeño,
para que te durmieras
tuve que contarte miles
de veces el mismo cuento
hasta que cerraras tus ojitos.

Cuando estemos reunidos
y sin querer me haga mis necesidades
no te avergüences y compréndeme,
que no tengo la culpa de ello,
pues ya no puedo controlarlas.
piensa cuantas veces te ayude de niño
y estuve pacientemente a tu lado
esperando a que terminaras
lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme;
no me regañes por ello.
recuerda los momentos
que te perseguía y los mil pretextos
que inventaba para hacerte
mas agradable tu aseo.

Acéptame y perdóname ya que el
niño ahora soy yo…

Cuando me véas inutil e ignorante
frente a todos los aparatos tecnológicos
que ya no podré entender,
te suplico que me des
todo el tiempo que sea necesario
para no lastimarme con tu sonrisa burlona. acuérdate que fui yo
el que te enseñó tantas cosas.
a comer, a vestirte y la educación
para enfrentar la vida
tan bien como lo haces,
son el producto de mi esfuerzo
y perseverancia por ti.

Cuando en algún tiempo
mientras conversamos
me llegue a olvidar
del tema del que estamos hablando,
dame todo el tiempo que sea necesario
hasta que yo recuerde
y si no puedo hacerlo
no te burles de mi.
tal vez no era importante lo que hablaba
pero a mi me bastaba con que
solo me escucharas ese momento.

Si alguna vez ya noquiero comer,
no me insistas. se cuanto puedo hacer
y cuanto no debo hacer.
tambien comprende
que con el paso del tiempo
ya no tengo dientes
para morder ni gusto para sentir.

Cuando me falten mis piernas
por estar cansadas para andar
dame una mano tierna para apoyarme,
como lo hice yo cuando comenzaste
a caminar con tus débiles piernecitas.

Por último, cuando algun día
me oigas decir que ya no quiero vivir
y solo desearía morir,
no te enfades.
algun día entenderás que esto
no tiene nada que ver con tu cariño
ni con cuanto te amo.
trata de comprender
que ya no vivo
sino sobrevivo y eso no es vivir.
siempre quise lo mejor para ti
y he preparado los caminos
que has debido recorrer.
piensa entonces que con el paso
que me adelanto a dar
estaré construyendo para ti
otra ruta en otro tiempo,
pero siempre contigo.

No te sientas triste o impotente
por verme como me ves.
dame tu corazón, compréndeme
y apóyame como yo lo hice
cuando empezaste a vivir…
de la misma manera como te he acompañado
en tu sendero te ruego me acompañes
a terminar el mío.
dame amor y paciencia
que yo te devolveré gratitud
y sonrisas con el inmenso amor
que tengo por ti.

Compartir