Yo no soy de los que piensan que todo es culpa del presidente; inclusive de este nuestro de ahora, que tiene tantas culpas. Pero debo decirle que eso de dejar libres, sueltos, impunes y corromperse, a los gobernadores del país, si es su culpa señor Enrique Peña Nieto.
Está generación que “le tocó” (y lo tocó) de mandatarios estatales, está podrida.
¿Y sabe por qué señor presidente? Porque usted ignoró su compromiso con el país, con la decencia, olvidó cuidarnos a los ciudadanos (a nuestra seguridad personal y patrimonial) como su principal encargo (que venía con el cargo).
Su gobierno señor Peña Nieto ha estado envuelto en actos bochornosos y de evidente corrupción. Negocios con proveedores consentidos que le regalan casas al presidente y a sus secretarios. Enredos con gobernadores que terminaron en complicidades y negocios (políticos y financieros).
No hay solvencia moral para juzgar a los gobernadores y alcaldes corruptos, si el gabinete federal anda en los negocios.
Si de las tesorerías de los estados sale el dinero para las campañas de su partido (el agónico PRI), de la suya inclusive, ¿cómo juzgar luego a los corrompidos y soberbios gobernantes, si se les deben apoyos y prebendas?
Así, con ese auspicio y contubernio, creció usted a los enemigos de Coahuila. Los Moreira y su cauda de complicidad, corrupción y latrocinios criminales (y con criminales), no tiene control desde que usted es presidente. Dicen unos más enterados (que este insignificante escritor), que la liga con el crimen y los sobornos “para operar”, son ese fino hilo conductor con políticos y mandatarios. Pero claro, usted que puede saber de ello ¿verdad?
Cómo Duarte en Veracruz así andamos acá (padeciendo indecibles corrupciones y episodios negros de horror). Pero Duarte no heredó a su hermano el poder, como acá, y en Veracruz no hubo dos sexenios continuados de complicidad y robo atroz, como en Coahuila. Y usted señor Peña Nieto, vino y los abrazó, vino y los validó, vino y los aceptó, de cuerpo entero. ¡Se enredó con ellos, y nos pasó a joder!
A Humberto, lo dejó endeudar a Coahuila por 47,000 millones con la complacencia de hacienda (dinero estatal y federal, que ahora sabemos que está en cuentas familiares y paraísos fiscales). De premio, lo hizo líder nacional de su partido. Lo sacó de tantos atolladeros legales y judiciales en los que se metió por méritos propios. Hasta de la cárcel ibérica lo rescató. ¿Lo eximió de toda culpa como asegura?
A Rubén Moreira lo ha dejado hacer tropelía y media: peculado, soberbia, sobornos denunciados con suburban retacados de maletas de dólares sucios. Empresas fantasma con dineros federales del gasto a salud y programas sociales. “El crimen está vacacionando en Coahuila desde hace doce años, aquí vive, aquí labora, desde aquí hace sus asuntos regionales. Delinquen y regresan a casa” (de esto hay tantas denuncias y evidencias, y lo hacen libremente, en sus narices señor Peña o peor aún, con sus narices señor presidente).
La vista gorda es su especialidad, señor Peña. Eso suena a sociedades promiscuas.
Los Moreira se han robado todo lo robable: nóminas, dinero de la tesorería (por miles de millones), propiedades, etc., etc. Son proveedores del gobierno ellos mismos, el dinero de las empresas fantasma, en fin.
Si eso pueden hacer con el dinero ajeno, imagine señor Peña lo que han hecho con las elecciones y los votos ciudadanos… para perpetuarse en el poder, porque pueden, y pueden porque usted los deja.
Con la pena y con todo respeto, (¿así se dice cuando hablas duro a un mandatario?), toda la culpa es de usted señor Enrique Peña Nieto. Todo esto que pasa a Coahuila (tierra laboriosa y noble), al estar secuestrada por estos vándalos, es culpa suya. Sus órganos revisores federales, son igual a complacencia.
¿Cuándo lo vemos por acá señor Peña? Dese una vueltecita pronto don Enrique y aproveche para pedir perdón a la sociedad coahuilense. Descargará su alma de este oprobioso pecado y Los Moreira entenderán la indirecta (tontos no son, solo son mañosos).
¿Imagina, don Enrique, la relación de estos temas que agravian, con su reprobación social, la más baja calificación a un presidente?
¡De usted es la culpa señor Peña Nieto!, debe entenderlo y actuar, aunque sea por las elecciones del 2018 que apuntan a que su partido se irá al sótano electoral, al penoso tercer sitio.
¿Pero, acaso lo convencieron de pretender robar la elección federal, también, (como en Coahuila intentan)?, si es así… ya sabe a quién llamar).