…¿Y tu que harías?
…Si tradicionalmente te levantas contra tu voluntad, te arreglas y desayunas con prisa para llevar a tus hijos a la escuela, vas a tu trabajo en un día que se escurre como agua entre las manos, te esfuerzas hasta el limite por hacer las cosas bien, y aún cuando no dejas de pensar en soluciones para los problemas de tu trabajo, cuidas a la empresa que te da de comer, respetas a los que te rodean, economizas y trabajas ordenadamente, cuidando facilitar la vida de los que te ayudan a hacer realidad tus encomiendas, consciente de que tus errores y los de quienes mandas tienen consecuencias que seguramente les afectarán a todos; si entiendes que mientras tengas el nombre de alguien sobre el tuyo en el organigrama, es porque tus fallos le pueden lastimar tanto como para que se tenga que ir, o suficientemente para que pida que tu te vayas; si no tienes a nadie que te mande, si eres el responsable de las vidas de otros y dependen de tus decisiones: El bienestar de hijos que no son tuyos, la tranquilidad de hogares en que no duermes y la paz de personas distintas a ti, entonces no tienes que responder a esa pregunta.
…Cuando alguien atiende sus obligaciones, da resultados y pide lo que le ofrecieron a cambio de su trabajo, no solo tiene derecho, está obligado a exigir que le cumplan, a molestarse por que le mientan y a rebelarse contra quien lo ofende incumpliendo, tratándolo como a un imbécil y complicándole la vida mas allá de su persona, atacando a su familia, desintegrando su seguridad, rompiendo sus sueños y fastidiando su futuro.
…Tal vez somos muy pocos los que hicimos algo para que nos gobierne quien lo hace, seguramente la mayoría de nosotros no recibimos una cachucha chafa, una camisa mal pintada, banderitas con el logo de un partido, una torta y un refresco. Probablemente tampoco recibimos un salario con cómodas prestaciones, vacaciones continuas, semana inglesa, bonos y vales de gasolina, 40 días de aguinaldo, y por supuesto, aún menos la grosera sugerencia de que te quedes con los que saques. Sin embargo pagamos impuestos: por movernos, por producir, por dar empleo, por pedir permiso, por tener una casa o un carro, por nacer y por morir.
…Esos impuestos te deberían asegurar: educación, salud, seguridad, vivienda y estabilidad patrimonial. Pero quedan tantas cosas pendientes, no obstante que nos esforzamos pagando o recibiendo mordiscos vergonzosos para poder trabajar, ahora lo ultimo que esperábamos es que desde el olimpo nos demuestren con una pregunta directa: ¿que no saben gobernar?
…Hoy recuerda que te dijeron “Sabemos gobernar”, “No volverán los gasolinazos” “No tendrán nuevos impuestos”, “Creceremos al 7% anual”, “Generaremos millones de empleos”, “No pagaran tenencia”, “No mas corrupción”, etcétera, etcétera, etcétera…
…¡Recuerda sus promesas!, ¡Repasa sus mentiras!, ¡Analiza su cinismo! y ponlos en su lugar con tu inteligencia, y por supuesto, con tu voto.
¡Que Dios Nos Bendiga!
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