El equipo de campaña del presidente estadounidense Joe Biden defendió su nueva cuenta en TikTok, a la que consideró como una forma vital de impulsar su atractivo entre los votantes jóvenes, incluso aunque su propio gobierno sigue planteando preocupaciones de seguridad en torno a si la popular aplicación de redes sociales podría estar compartiendo datos de sus usuarios con el gobierno chino.
La publicación inaugural de la campaña mostraba al presidente siendo interrogado sobre el Super Bowl del domingo, e incluía una referencia a la más reciente teoría de conspiración política, la cual gira en torno a la exitosa cantante Taylor Swift.
“El debut del presidente en TikTok anoche —con más de 5 millones de vistas y contando— es una prueba definitiva de nuestro compromiso y éxito en hallar formas nuevas e innovadoras para llegar a los votantes en un entorno de medios de comunicación que está en evolución, es fragmentado y cada vez más personalizado”, dijo en un comunicado Rob Flaherty, subdirector de la campaña de Biden por su reelección.
Sin embargo, en la Casa Blanca el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, señaló que “aún hay preocupaciones en torno a la seguridad nacional con respecto al uso de TikTok en dispositivos del gobierno, y no ha habido cambios en nuestra política de no permitir eso”.
Kirby refirió la mayor parte de las preguntas sobre TikTok a la campaña de Biden, y evadió una pregunta más general acerca de si era sensato utilizar la app. Dijo que los problemas potenciales de seguridad “tienen que ver con preocupaciones acerca de la conservación de datos y el posible mal uso de esos datos e información de privacidad por parte de actores extranjeros”.
Tanto el FBI como la Comisión Federal de Comunicaciones han advertido que el propietario chino de TikTok, ByteDance, podría compartir datos de los usuarios —tales como historial de navegación, ubicación e identificadores biométricos— con el gobierno de China. En 2022, Biden promulgó una ley que prohíbe el uso de TikTok por parte de los casi 4 millones de empleados del gobierno federal en dispositivos que son propiedad de sus agencias, con excepciones limitadas para propósitos policiales, de seguridad nacional y de investigación de seguridad.
Por separado, el Comité sobre Inversión Extranjera en Estados Unidos ha estado examinando la app durante años, a la vez que intenta infructuosamente obligar a los propietarios de TikTok a desligarse de su compañía matriz. La Casa Blanca dijo el lunes que esa revisión continúa.
Con 150 millones de usuarios en Estados Unidos, TikTok es conocida por contener fragmentos rápidos de rutinas de baile que se vuelven virales. Pero el senador republicano Josh Hawley publicó en la red social X que el equipo de campaña de Biden está “jactándose de usar una aplicación espía china a pesar de que Biden promulgó una ley que la prohíbe en todos los dispositivos federales”.
El equipo de campaña del mandatario dijo que desde hace meses había estado sopesando establecer una cuenta en TikTok, y que finalmente había decidido hacerlo debido a las exhortaciones que le hicieron activistas y organizaciones juveniles, los cuales alegaron que la aplicación era crucial para llegar a los votantes jóvenes.
El equipo de campaña indicó que está usando un teléfono celular por separado para efectuar publicaciones en TikTok, con el fin de aislar el uso de la app de otros flujos de trabajo y comunicaciones, incluidos los correos electrónicos. Añadió que también estaba tomando otras medidas, pero declinó decir en qué consisten, alegando que se abstiene de hacerlo por cuestiones de seguridad.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que ella no está en contacto con el equipo de campaña, y que no le habían avisado que la cuenta de la misma en TikTok había sido implementada.