En las universidades y escuelas públicas de Coahuila hay empresas fantasma, se saquearon los fondos de pensiones, hay packs, acoso y tráfico de drogas.
Ahora también se asesina.
No hay quién ponga orden. Coahuila por su corrupto gobierno, se corrompe hasta la médula.
La contaminación y la epidemia corrosiva no desprecian sector. El educativo es uno de los preferidos.
La educación pública en Coahuila es deficiente, es pobre, es corrupta. Los centros educativos son escuelas del crimen y nido de corruptores.
¿Un mandatario, un rector, un director, que no actúan para proteger la integridad física y moral de maestros, alumnos y trabajadores, se convierten en cómplices del daño perpetuado por propios y extraños, dentro de campus, escuelas y campos deportivos?
En contraste
En contraste, Coahuila tiene maestros insignes (muchos destacados mentores a lo largo de su historia, con su noble quehacer han construido la propia historia. La siguen escribiendo con limpieza).
Son muchos, maestros trabajadores y honestos que no merecen el desprestigio del magisterio y el estado en que se encuentran, por la infamia de unos malagradecidos y acomplejados.
Por partes
Dos universidades, solo por mencionar a estas dos grandes, dos que antaño daban gloria al estado, hoy dan más malas noticias y dolores de cabeza que cosas buenas.
Así la entrañable y otrora prestigiada Antonio Narro (La Narro), ha decaído al extremo de la quiebra. Unos pillos disfrazados de rectores se aliaron al poder estatal corrupto y se prestaron para financiar campañas del PRI a cambio de cargos públicos y del propio enriquecimiento de los rectores (empezó el desorden en la campaña de Eliseo Mendoza Berrueto y no termina la sangría).
Con el Moreirato la cosa fue a mayores… Se robaron los fondos de pensiones, saquearon los presupuestos federales universitarios, crearon empresas fantasma y corrompieron todo a su paso.
La Narro está perdida, sus prioridades están invertidas, de cabeza. La educación no tiene calidad y la encomienda de los benefactores de ayudar a los hijos de ejidatarios, de gente del campo para hacerlos profesionales y que puedan regresar a sus comunidades a servirlas con lo aprendido, no existe ya.
La Universidad Autónoma de Coahuila, que al igual que La Narro, de autónomas solo les queda el nombre, se convirtió en la escuela de cuadros del PRI. Sus rectores, pertenecientes a grupos políticos y sediciosos que se han creído dueños, también se hincaron al poder. Se han robado todo el presupuesto federal y hoy lloran porque se les acabó la teta grande.
Esa exitosa y prestigiada UAdeC es hoy un remedo de universidad. Es cierto, hay que decirlo fuerte, hay maestros, trabajadores y alumnos (en La Narro como en la UAdeC), que a pesar de todo lo que sucede ahí ajeno a la educación y sí muy cercano a la criminalidad, se esfuerzan y son excelentes.
Pero la UAdeC no atiende la calidad educativa, son pura grilla. Empresas fantasma y negocios de todo tipo, roban el recursos para infraestructura (hay áreas que se caen a pedazos). El rector se cree hecho a mano, es un fantoche y tiene fama de “alucinado“.
Así podemos escribir el CECyTEC, del COBAC, del CONALEP, de los Tecnológicos locales, de la Pedagógica y etcétera. De tantas instancias educativas donde han impuesto directores corruptos, donde la educación no es relevante porque son negocios del estado. Las preparatorias y hasta las secundarias dejaron de ser seguras, hay ahí dentro todo tipo de tráfico dañino a nuestros hijos.
Pero el balance es negativo: La educación en Coahuila es hoy una burla y un negocio mercenario (promiscuo y de arrabal).
Y reitero mi reconocimiento a los buenos trabajadores de la educación que a pesar de los pesares, siguen siendo éticos y morales, profesionales y comprometidos. Que “cruzan el pantano y no se manchan”.
Suicidas
También acá somos campeones en suicidios. Muchos estudiantes se matan ante cualquier decepción y es que están muy decepcionados de todo a su alrededor.
Las malas cosas que suceden, la pobreza de tantos y la riqueza ilegítima de los políticos corruptos y criminales, hace daño al alma y al corazón de la gente. Confunde la mente. La extravía y luego, se van “por la puerta fácil”.
Así está todo
Como la educación está también la salud, el desarrollo social, la economía, el empleo, la seguridad, la cultura, el campo. Así está todo en este amado Coahuila, patas para arriba.
Todo corrompido, sangrado, contaminado desde el gobierno. Empobrecido está Coahuila (menos ellos, los pillos están hinchados).
Coahuila ya no debe ser noticia: Por La Matanza de Allende, por Los Moreira y sus crímenes, por el Moreirato infame, por Riquelme y su complicidad y mal gobierno, por la corrupta MegaDeuda, por un gobernador preso en Texas, por las balaceras, por el Villaunionazo, por sus maestros sin pensión ni salud, por ser primeros en suicidios, por ser primeros en feminicidios, por los GATES que asesinan migrantes, por niños que matan profesores y se suicidan.
Por la ausente educación.
Qué ganas
Como extraño las buenas cosas, las buenas noticias en Coahuila. De Coahuila.
Ese prestigio y buen nombre de nuestra querida tierra, los han arrastrado por el zoquete y la inmundicia. Lo hacen aun estos sinvergüenzas ¿qué esperamos para lavarlo, para lavar el prestigio y el nombre?
Claro que, en su mayoría, la gente de Coahuila somos honestos y buenas personas.
Claro que nuestra tierra es generosa, solidaria y que su belleza es sin igual.
Claro que, como México, Coahuila es más grande que sus problemas.
Pero hay que quitarnos el yugo infame de estos gobernantes corruptos, porque nos hacen daño en las finanzas, nos roban la paz, corrompen todo lo que tocan y nos desprestigian.
¿Quién salva a Coahuila de los propios coahuilenses? Por supuesto, nosotros mismos. Los coahuilenses bien nacidos que amamos nuestra bendita tierra.
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