Denuncian a corporaciones de seguridad de Coahuila en delitos de desaparición forzada y tortura

Queriendo zafarse del reportaje de El Universal, el gerente del moreirato, Riquelme el de Moreira (del gordo Moreira) dijo que “esa policía de la que se habla fue al origen” (o sea, en el sexenio de Humberto Moreira). 

El cartel de Los GATES cual brazo criminal del cartel de los Moreira es una verdad inocultable, lo ha denunciado innumerables veces el JUSTICIERO en su Tribunal, aquí en ColumnasDeMexico.com.

Miente Miguel Riquelme al acomodar la verdad como le ordenó Rubén Moreira. Cierto que los GATES se crearon cuando Humberto era gobernador pero no dijo que en ese sexenio, el gordo Rubén manejaba los giros negro, ponía procuradores y se entendía con los malos, todo desde la subsecretaría de gobierno. Jesús Torres Charles fue el primero en ayudar a la criminalidad desde la Procuraduría estatal y con los GATES de Moreira

Durante el interinato de 9 meses en la gubernatura, Rubén manejó a Jorge Torres López a su antojo, en el dinero y en la criminalidad. 

Luego el gordo heredó el gobierno de Coahuila y la criminalidad se desató. El mismo Gordo Fachas (Rubén Moreira) se fue convirtiendo en un capo y esas policías corruptas eran madrinas del crimen y operadores del terrorismo, desde Coahuila hasta Tamaulipas. 

Por eso Carolina Viggiano y Rubén Moreira estaban desesperados en dejar a Miguel Riquelme, reúne el perfil deseado: manejable, corto, gris, ambicioso, corrupto, mentiroso. Por eso con Riquelme las cosas criminales siguen igual que con Rubén.

¡Los GATES son un cartel y los Moreira los jefes de la mafia!, Riquelme es un gerente que también recibe los sobornos en su casa, cada semana. 

LA NOTA

A través de un reportaje publicado en un medio de circulación nacional, Coahuila nuevamente acaparó los reflectores, pues a través de diversos testimonios se señala la presunta participación del Grupo de Seguridad de Élite de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en la comisión de diversos delitos y violaciones a derechos humanos. 

En un extenso trabajo realizado por el periodista Íñigo Arredondo, publicado en el diario El Universal, a través del testimonio de familiares de víctimas de desaparecidos, de ex elementos de la corporación Élite del Estado de Coahuila e inclusive de expolicías municipales; se relata la forma de actuar de la citada corporación. 

Aunando al acceso a documentos del Gobierno del Estado de Coahuila, como el denominado Libro de Gobierno de la Zona Norte de Coahuila, que hace referencia a un registro del ministerio público; donde se detalla que existen al menos 256 casos abiertos contra la policía de élite: amenaza, robo, allanamiento, secuestro, desaparición y homicidio.

A través del citado trabajo periodístico se hace una relatoría de la creación del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE), luego su cambio a la nomenclatura de Fuerza Coahuila y finalmente, a su nuevo nombre: Policía Ciudadana de Coahuila.

Inclusive se cuenta con el testimonio de una persona que es nombrada como Sebastián y que refiere haber pertenecido por cinco años al GATE y en el que refiere que: En Coahuila te pueden decir que no hay cartel. “En Coahuila esos cabrones (los policías de élite) son el cartel”

Además de describir que su paso por la corporación como una sucesión de tráfico de armas y drogas, enfrentamientos fingidos, escenas de crimen alteradas y extorsión, secuestro y tortura de los coyotes que cruzan migrantes a Estados Unidos.

El autor del reportaje refiere un trabajo de investigación de 10 meses, periodo durante el cual ha entrevistado a cuatro ex integrantes del GATE, 12 agentes que trabajaron en Piedras Negras desde 2008, algunos incluso aun activos; además de ex empleados de la Fiscalía General del Estado, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila y familiares de personas desaparecidas; así como la información obtenida de 100 solicitudes de información. 

Derivado del citado texto, se detallan hechos violentos registrados en la región norte de Coahuila como lo fue la Masacre de Allende, la fuga del penal de Piedras Negras, además del asesinato de un sobrino de Miguel Ángel Treviño, uno de los líderes de Los Zetas. Luego el asesinato del hijo de Humberto Moreira, en Acuña y posteriormente, la muerte de Heriberto Lazcano, jefe de Los Zetas, durante un enfrentamiento con la marina y su cuerpo sería robado de la funeraria local.

A través de otro testimonio de un exagente GATE, quien refiere haber enterrado un cuerpo en un terreno de una hacienda, se refiere a dicha corporación como el cartel de la zona, particularmente porque: Trasladan armas como criminales, tienen puntos de venta de drogas como crimen, trabajan en conjunto con criminales a los que les prestan uniformes; además de que torturan, secuestran, matan y desaparecen personas como criminales.

Otro de los entrevistados en el reportaje es Ricardo Martínez Loyola, titular de la Comisión Estatal de Búsqueda, quien refiere que cada año entre 56 y 90 casos de desaparición; aunque la mayor cantidad de casos se registran durante la época del dominio de los Zetas; sin embargo, desde 2014 se mantienen los casos.

EFE/El Universal/ Reuters

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