El confinamiento por la pandemia del Covid19 ha traído muchas secuelas negativas en materia de salud, economía, educación y la forma como los seres humanos nos relacionamos y esas son desafortunadamente las reflexiones y los pensamientos que más abundan en la actualidad, aunque en mi opinión ha dejado también muchos saldos positivos en los que nos enfocaremos hoy, como es la mística de este espacio.
En varios artículos anteriores hemos invitado al lector a buscar lo positivo dentro de lo aparentemente negativo, como también a cambiar la queja por gratitud, como opciones para poder adaptarnos de la mejor manera y aceptar lo que la nueva realidad nos presenta.
Esta filosofía que hemos adoptado y hemos tratado de aplicarnos desde hace más de 22 años, en la que tratamos de sustituir la vida guiada por el ego por una en el que rija el despertar de la consciencia, sin importar creencias teológicas o religiosas, es justamente la que a mi parecer nos muestra el coach y motivador internacional, Tony Robbins que este mes del 22 al 25 nos presentará el curso “Descubre el poder que hay en ti” en una atractiva plataforma 360 utilizando la tecnología a la que el distanciamiento social nos ha obligado.
Tuve contacto con la literatura de Robbins en 1990 cuando trabajaba para una fábrica de cristal automotriz, cuya fundación y arranque me tocó atestiguar en la ciudad Monterrey, en la cual utilicé para los manuales de inducción a los trabajadores, el bestseller que en ese tiempo había lanzado el escritor en 1986 titulado “Poder Ilimitado”, que incluía una serie de actitudes como guía de éxito personal sin importar las circunstancias que rodearan al individuo.
Aunque para los 90´s esta filosofía y literatura parecía vanguardista y visionaria de lo que en el 2020 abunda y ha tenido una gran aceptación en contra de quienes acusaban falta de evidencia científica en este tipo de libros que pronto se convirtieron en manuales de bolsillo, Robbins logró un gran posicionamiento entre otros conceptos publicados en su colección como el de “la diferencia que hace la diferencia”, refiriéndose a las distintas formas en que los seres humanos enfrentamos las adversidades, así como ser uno de los pioneros en socializar y comercializar los temas relacionados con la forma de dirigir nuestro cerebro y el poder que tiene nuestra mente en todo lo que hacemos.
Tres décadas después de haber lanzado su primer libro y de haber consolidado una gran industria de la motivación y el entrenamiento en desarrollo personal, movido como todo el planeta a tener que adaptarse al aislamiento social que ha obligado el confinamiento por el coronavirus, Robbins ha hecho una inversión de 4 millones y medio de dólares en un estudio de video y de producción 360, para llevar a todo el mundo su seminario anual que es uno de los más concurridos año con año y que por primera vez se realizará de forma virtual.
“¿Has sentido frustración, has tenido miedo por lo que nos ha estado pasando este año por el aislamiento social y te has preguntado qué pasará con el negocio? Te entiendo perfectamente porque yo también lo he sentido y he estado buscando la forma de poder seguir sirviendo a los demás”, expresa Robbins en uno de sus promocionales en el que hace una autorrevelación de lo que ha tenido que modificar para poder hacer un curso similar a los presenciales que llevaba a todo el mundo en la antigua realidad.
“No queríamos hacer un seminario en línea de esos aburridos que se hacen, así que nos planteamos todo un reto para poderlo hacer interactivo como si estuvieras en el lugar de los hechos y podamos hacer las dinámicas que siempre hacemos cuando asisten en vivo a nuestros cursos”, agrega el motivador, que ofrece una experiencia 360, inédita.
A reserva de ver los resultados de este seminario que se desarrollará en plataforma virtual del 22 al 25 de octubre, basados en el horario de Londres y que será 100 por ciento en vivo a todo el mundo, quisimos citar hoy como un ejemplo de poder convertir una amenaza en una oportunidad y de como transformarse de lo aparentemente negativo a algo innovador que pudiera ser un parteaguas en este tipo de convenciones y que seguramente no se habría dado de no ser por el aislamiento mundial que vivimos los seres humanos.
Cuando alguien atraviesa por situaciones adversas, como lo pueden ser diferentes tipos de pérdidas, quizás la frase de que “no hay mal que por bien no venga” caiga muy mal cuando se trata de darle aliento ante su circunstancia, como cuando le dicen “Dios sabe lo que hace” o “todo va a estar bien”. Aunque definitivamente si bien no es la mejor manera de abordar a alguien que está en crisis, si tiene un mensaje muy cierto en su más pura expresión.
Alguna vez uno de esos viejos maestros que la vida te presenta, cuando atravesaba por algunos pesares personales, me pidió que lo acompañara a caminar con su bastón del que se valía después de haber sufrido una trombosis, para decirme contundente: “ves mi condición, pues te voy a regalar una frase, todo pasa y no pasa nada y esto también pasará”.
En este preciso momento, muchos quizás no consigamos ver todas las cosas buenas que nos trae un año como el que vivimos y muy seguramente la infodemia, el pesimismo expresado por muchos y las noticias negativas de todos los días nos impide ver el bosque completo y estamos sólo viendo el árbol que se está cayendo.
Para quienes somos asiduos por leer historias y biografías de líderes exitosos, nos queda claro que las crisis siempre son una excelente oportunidad de cuestionar los dogmas, de romper paradigmas y de realizar cambios para salir fortalecidos. En otras palabras, como dice Robbins, son momento de descubrir el poder que hay en ti (y en mi).
https://www.milenio.com/opinion/omar-cervantes/la-alegria-de-vivir/descubre-el-poder-que-hay-en-ti
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