Una de las directivas de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) involucrada en el descubrimiento del esquema de defraudación que dio pie a la investigación periodística “La Estafa Maestra”, fue requerida a separarse de su cargo por un supuesto caso de conflicto de interés.
En una carta difundida esta mañana por el portal Aristegui Noticias, Muna Dora Buchahin, titular de Auditoría Forense, informó que el pasado 23 de mayo el Auditor Especial de Cumplimiento Financiero (AECF), Gerardo Lozano, le notificó que tenía que abandonar su responsabilidad a más tardar este pasado 31 de mayo.
De acuerdo con Buchahin, el anuncio le resultó sorpresivo debido a que suma 13 años desempeñándose al interior de la institución y a que la determinación se atribuyó a una decisión exclusiva de David Rogelio Colmenares Páramo, recién nombrado titular de la ASF. La funcionaria reiteró que su labor al frente de la Auditoría Forense permitió el descubrimiento de esquemas de defraudación y simulación que incluso alcanzaron reconocimiento internacional.
“Por ello me extraña que, en los hechos, mi labor no sea reconocida y valorada en su dimensión y sea tratada de manera poca digna por esta institución que, desde su creación, se ha caracterizado por un trato respetuoso a su estructura”, se lee en un fragmento de la misiva.
De acuerdo con la funcionaria, quien decidió formalizar su salida hasta el próximo 21 de junio, reportes elaborados desde 2012 por su dirección evidenciaron el modus operandi de esquemas de defraudación que involucraron a funcionarios de Sedesol, Sedatu, universidades públicas y proveedores externos. Los montos detectados en esas operaciones superan los 7 mil 700 millones de pesos.
Además, actualmente se encuentran en curso 8 auditorías forenses y 5 propuestas más para integrar el Plan Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior (PAAF) 2017. Dos de las propuestas se basan en denuncias documentadas y vinculadas nuevamente con Sedatu y sus convenios con instituciones educativas en 2016, que involucrarían desvíos por más de 275 millones de pesos.
La carta también advierte una situación de vulnerabilidad para Dora Buchahin, al considerar que encabezó investigaciones que afectaron intereses y que pueden poner en riesgo su integridad.
Horas después, en un comunicado, la ASF informó que la solicitud de renuncia obedece a un presunto caso de conflicto de interés, pues se detectó que una empresa encabezada por ella prestó servicios para la dependencia y otras entidades públicas. Además, otras empresa de la que sería socia también se encargó de asesorías a empresas auditadas por la dependencia.
“Se cuentan con indicios de diversas fuentes, incluyendo los mismos funcionarios que laboran en el área que fue dirigida por la C. Buchahin, respecto a un conflicto de interés, aprovechándose de su posición como funcionaria pública al frente de la ASF”, indicó la Auditoría en un comunicado firmado por Gerardo Lozano Dubernard.
(Con información de Proceso).