Lo hicimos sin detener el gasto en obras y acciones; lo hicimos asegurando cada peso requerido para la reconversión hospitalaria y cada una de las etapas de la pandemia, sin contratar deuda pública adicional y sin subir un solo peso de impuestos.
Con el cien por ciento de la deuda pública cubierta, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, anunció que su gobierno no heredará ningún gravamen a la futura administración de la entidad.
A través de sus redes sociales el mandatario estatal aseguró que se cumplió el compromiso de mantener finanzas públicas sanas mediante la liquidación total de la deuda bancaria, la cual ascendía a mil 144 millones de pesos.
“Lo hicimos sin detener el gasto en obras y acciones; lo hicimos asegurando cada peso requerido para la reconversión hospitalaria y cada una de las etapas de la pandemia, sin contratar deuda pública adicional y sin subir un solo peso de impuestos”.
Domínguez Servién destacó que Querétaro se ha convertido en una de las dos entidades del país en tener cero deudas bancarias ―junto con Tlaxcala— y adelantó que al cierre de su administración alcanzarán también deuda cero con proveedores.
Asimismo, mencionó que llamó al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, para que informara al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre este compromiso cumplido.
Aunado a ello, informó que las autoridades federales y las empresas calificadoras reconocen que Querétaro es un ejemplo eficiente en el manejo de recursos públicos.
“Querétaro es hoy ejemplo nacional, pero ello no basta; seguiremos trabajando unidos por la paz, la igualdad, la productividad y el liderazgo de Querétaro, para consolidarlo como orgullo de México; seguiremos cumpliendo con hechos”.
Excélsior.