Después de varios meses de trabajo en conjunto entre sociedad civil y gobierno, los frutos comienzan a verse. Esta semana se presentó (y fue bien recibido) un sitio en Internet que presenta y explica de manera amigable la deuda en el Estado. Después de varios meses de trabajo en conjunto entre sociedad civil y gobierno, los frutos comienzan a verse. Esta semana se presentó (y fue bien recibido) un sitio en Internet que presenta y explica de manera amigable la deuda en el Estado.
No fue asunto menor. Pocos habrán sido los que, dentro de la entidad, no se hayan enterado. Se trató de un evento digno que no llegó a los excesos. Personalidades de talla nacional acudieron al llamado y fueron testigos de este producto de los llamados ejercicios “gobierno abierto: co-creación desde lo local”. Innovación, por cierto, en un área que llama la atención a la ciudadanía pues la deuda resulta tener un monto importante.
Considerando un lenguaje sencillo, formatos descargables, ilustraciones (infografías, les llaman ahora), el sitio en Internet permite ir paso a paso por la contratación de la deuda estatal, los bancos, el destino. Habrá, por supuesto, áreas de mejora pero es desde ya reconocido como un ejemplo de colaboración, apertura gubernamental y voluntad política. Manteles largos y alegría.
Lo anterior, por cierto, en Zacatecas. Acá en Coahuila, si bien la historia puede parecerse en algunos aspectos, las diferencias terminan amargando.
Al igual que en el estado colindante, Coahuila se inscribió y desarrolló ejercicios “gobierno abierto: co-creación desde lo local”. Aquí como en Zacatecas, el asunto de la deuda fue un compromiso. En ambas entidades, no es asunto menor: así lo alertó, apenas en julio pasado, la Secretaría de Hacienda.
Vienen las diferencias. Del aviso de la Secretaría de Hacienda se desprende que Zacatecas tenía un techo de endeudamiento limitado, Coahuila, prácticamente, ya no se puede endeudar; la cifra de allá es cuatro veces menor a la de aquí; en Zacatecas los ejercicios locales de “gobierno abierto” están dando frutos, en Coahuila están por cerrarse.
En el caso Coahuila, la deuda se incluye en los compromisos del llamado “Plan de Acción” de los ya muy señalados ejercicios de gobierno abierto. Es, para mayor referencia, el primero de seis señalado bajo el título “Realizar un informe público de la deuda pública, para descargar en formatos abiertos”.
¿Qué dice el papel? Que de agosto de 2016 al 4 de agosto de 2017, la Secretaría de Finanzas y el ICAI estarían trabajando de manera conjunta con la organización lagunera Participación Ciudadana 29. La meta definida fue que para el término del proyecto pudiera tenerse “un avance significativo en el cumplimiento” de las obligaciones de transparencia, la difusión de la información a través de un micrositio ubicado en la página del ICAI y redes sociales… y un etcétera más o menos largo.
¿La situación? El 20 de junio se celebró una reunión extraordinaria en las instalaciones del ICAI para ver avances de los ejercicios de gobierno abierto. Ahí se dijo, refiere la minuta levantada, “que el avance en el cumplimiento de los compromisos del Plan de Acción Local (PAL) no ha sido como se esperaba, perciben falta de compromiso de las instituciones públicas”. Y se agregó que “si en un mes más (los representantes de la sociedad civil) no perciben cambios en cuanto a los compromisos” y avances importantes, se votaría sobre su permanencia o no.
Lo sucedido después, lo sabrán los involucrados.
Cuando al menos una de las partes no respeta los compromisos, muy difícil resulta trabajar. Si de experiencias colaborativas se trata, lo extraordinario es encontrar un caso exitoso: de intentos fallidos está tapizado el libro de historia.
Hoy Zacatecas celebra. Coahuila algo deberá resolver.
www.victorspena.net@victorspena