La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal para prohibir el castigo corporal y humillante a los menores de edad como método correctivo o disciplinario.
Avalado con 446 votos, el proyecto turnado al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor define el castigo corporal o físico como todo acto cometido contra niñas, niños y adolescentes en que se utilice la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas.
Prohíbe igualmente acciones como obligar a los menores a sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros productos, así como cualquier acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve.
De acuerdo con el dictamen, se considera como castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio, o que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia o humillación de niñas, niños y adolescentes.
Asimismo, las reformas y adiciones al Código Civil Federal definen como violencia familiar el uso intencional de la fuerza física, moral o cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, molestia, humillación, incluyendo el castigo corporal contra niñas, niños y adolescentes.
El proyecto reafirma el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de su madre, su padre o de quienes ejerzan la patria potestad, tutela, guarda y custodia, así como de los encargados y personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, sin ser víctimas del castigo corporal o trato humillante.
Al fundamentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Justicia, Pilar Ortega, afirmó que castigos corporales y tratos humillantes son el germen inicial para desarrollar una sociedad violenta.
“No hay insulto pequeño ni golpe suave, la violencia es una sola y, cuando se normaliza desde edades tempranas, por supuesto que se convierte en una conducta aceptable para las personas en el largo plazo”, dijo.
La coordinadora del grupo parlamentario del PRD y activista en la defensa de los derechos de la niñez, Verónica Juárez, subrayo que la reforma no es de corte penal, sino preventivo, buscando ser un detonante para la intervención pública temprana en la prevención y atención de este tipo de violencias.
“Es un paso enorme, es la prohibición de varazos, reglazos, chancladas, nalgadas, pellizcos, bofetadas, jalones de pelo, jaloneos, encadenamiento, quemaduras de cigarros, baños de agua fría o caliente, borradorazos, falta de alimento, jalones oreja, mandarlos bajo el sol, trabajos forzados, cinturonazos, quemaduras en manos y pies, entre otros que ustedes seguramente conocen”, abundó.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres del Instituto Nacional de Salud Pública y la UNICEF, 63 por ciento de los menores de 14 años han sido objeto de agresión psicológica y de castigo corporal en su hogar, y de dicho porcentaje, 38 por ciento sufrió castigo corporal y 6 por ciento fue víctima de castigo físico severo, mientras que solo 31 por ciento del total de los encuestados no experimentaron formas de violencia.
Milenio