Por años se nos ha acusado injustamente a los panistas de tener una doble moral; sostengo que se trata de una injusticia, porque si se revisa con cuidado han sido la excepción y no la norma, los casos en los que el PAN ha fracasado como gobierno, y menos todavía, aquellos que se han vuelto escandalosos por la corrupción o los malos manejos.
Incluso, me atrevo a decir que somos el único partido que sistemáticamente ha sancionado y expulsado a sus miembros que se han visto implicados en casos de esa naturaleza.
Pese a ello, somos, como cualquier otro ser humano, susceptibles de cometer errores y me queda claro que hemos pagado un precio muy elevado cada vez que así ha ocurrido. Es como debería funcionar la democracia, los ciudadanos deberían premiar o sancionar con su voto de acuerdo con lo que se ha merecido.
Con la debida responsabilidad, porque esa es nuestra convicción, nosotros nos hemos opuesto al proyecto Lópezobradorista porque lo consideramos inviable e indeseable para México. En ese sentido, nos veríamos muy mal si, para tratar de quedar bien con la tribuna, no continuáramos señalando aquellas cuestiones que ya, incluso antes de iniciar formalmente su gobierno, se están haciendo de manera contraria al beneficio del país.
Lo curioso del caso es que Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores los últimos 18 años se opusieron de manera sistemática a toda decisión gubernamental y lo hicieron con formas violentas y ofensivas.
Pero, ahora resulta que se le deben tener todas esas consideraciones que él negó. Los que cuestionaron en el pasado, nos ruegan que nos sumemos a un proyecto en el que no creemos. De hacer caso, entonces sí mereceríamos todas esas acusaciones de tener una doble moral.
Lo he dicho una y otra vez, nuestra apuesta no está en que fracase el gobierno que encabezará AMLO, pero, precisamente por eso lo debemos cuidar de sí mismo y de muchos de los que lo rodean y que no tienen el valor ni la entereza moral para señalar cuando su mesías se equivoca.
Face: marcelotorresc / Tuitter: @marcelotorresc