La economía mexicana registrará una contracción en 2023, arrastrada por una contracción en la actividad de Estados Unidos, alzas en la tasa de interés y el impacto que tendrá esta contracción en el flujo de remesas y en la demanda de manufacturas, aseguró Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de Bank of America Securities (BofA).
El experto indicó que prevén una caída de 0.5 por ciento para México y una recesión en Estados Unidos de 0.4 por ciento, una caída que podría iniciar en el segundo trimestre de este año y que podría prolongarse hasta tres trimestres.
“Hay una contracción este año en México y Estados Unidos, debido a que la Reserva Federal (Fed) subió la tasa de interés muy agresivamente, como no la había hecho en mucho tiempo, y siempre que el Banco Central sube las tasas agresivamente viene una desaceleración la economía”, aseguró Capistrán.
Señaló que cuando se incrementa de forma muy agresiva la tasa de fondeo, “la curva de rendimientos (las tasa de 2, 5 y 10 años) se invierte, es decir, que las tasas de corto plazo son mucho mayores que la tasa de largo plazo, prácticamente la economía desacelerará e incluso entrará contracciones”.
En conferencia de prensa sobre el Panorama Económico para 2023, aseguró que el canal de transmisión para la economía mexicana será a través de las exportaciones de bienes y las remesas, “esperamos que la tasa de desempleo en EU cierre del año por encima del 5 por ciento, eso quiere decir, que varios connacionales perderán sus trabajos y pueda implicar una desaceleración de las remesas”.
En su presentación, consideró que la reunión de los tres socios comerciales da un mensaje muy atractivo para los inversionistas en el contexto del nearshoring.
Dijo que el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá es una oportunidad que no tienen otros emergentes y que genera un importante atractivo para los inversionistas.
EF