Los coahuilenses somos una especie diferente, nuestra raza lucha valiente contra el extenso desierto; suda la camiseta prosperando a pesar del candente calor; labra su futuro al sembrar las áridas llanuras, y construye con sus manos ciudades vibrantes bajo los rayos del sol. Los Coahuilenses no nos rendimos ante la adversidad y siempre estamos dispuestos a arriesgar el pellejo por salir adelante, por dar lo mejor a nuestras familias y por entregar a nuestros herederos la oportunidad de una vida mejor.
Lo anterior habla de gente recia y fuerte, que difícilmente se deja intimidar. Sin embargo, nuestra democracia no es congruente con ese carácter pujante; después de muchos años de vaivenes económicos y problemas sociales, permanecemos atorados en el atraso político.
Sin la menor vergüenza un ex gobernador nos dice cómo hereda la gubernatura a su hermano, después de endeudar gravemente al estado ilegalmente, y de haber dejado una estela de delitos y delincuentes sueltos, que van desde los que desviaron dineros públicos, hasta asesinos en masa. Como ejemplo de esos delitos, se procesó un ex secretario de finanzas solo para asegurar su impunidad, y se permitieron las actividades del hampa que explican los cobros de piso, secuestros, extorsiones, balaceras y asesinatos en toda la localidad.
El eterno gobierno del mismo clan, ahora se reduce a una única familia, y lo que antes variaba por el patronazgo federal, hoy se reduce a un cacicazgo familiar. Hoy esa familia, ubica a alfiles, torres y reina en un tablero político que mas que controlar, siente articulo de su propiedad personal.
La sagacidad del cacique no se puede negar, hay candidatos a modo para poder repetir, y tienen desde independientes convencidos de ser la única opción, hasta burgueses de izquierda que no ocultan ni sombreros de 3,500 dólares o su compadrazgo con quien sembró esta grave impunidad.
Los otros candidatos solos no tienen oportunidad de ganar, provienen de gobiernos amigos o gobernaron bajo las mismas siglas, por lo que dividen a los votantes que los pueden apoyar.
Hoy los ciudadanos tenemos que hablar, tenemos que convocar a los candidatos no alineados con el gobierno estatal, para que se unan bajo una misma bandera que es infalible si se puede consolidar, tienen que eliminar ansias personales y proyectos para la próxima elección federal, urge unificar a los independientes, a las izquierdas y derechas en contra del aparato estatal, se requiere un equipo de gobierno que los incluya a todos por igual, en que el ejecutivo y el legislativo permitan un gobierno trascendental, que ayude reformar leyes para evitar cacicazgos y asegure un estado de derecho que derrote a la impunidad.
Exijamos a los candidatos de oposición que demuestren su compromiso con los ciudadanos, obliguémosles a unirse con el puntero para garantizar la alternancia por primera vez en nuestra localidad.
Es momento de dejar proyectos personales para pensar en la comunidad y actuar en favor de los coahuilenses como ejemplo de solidaridad.
No permitas emergentes que prometen remontar, en todos los foros que puedas, pide la unidad para cambiar; todos tenemos que hacernos uno, votando por el puntero sin reparar, pues está claro que el mal que nos agobia no se quiere retirar.
Está en tus manos, vota inteligentemente y vota útil ¡Aprovecha tu libertad!
¡Que Dios Nos Bendiga!
hlaredom@gmail.com