El 23 de junio de 1891 el Papa León XIII decretó la fundación de la Diócesis de Saltillo, además de la de Chihuahua y 3 más; a pesar de que los enormes territorios del norte de México en la primera mitad el siglo 19 estaban muy poco poblados, el Papa consideró que era necesario atender convenientemente a los habitantes de estas zonas.
En esa época, la Iglesia católica afrontaba en Europa los efectos sociales provocados por la Revolución industrial con sus consecuencias de progreso y de injusticia laboral, por lo que el Papa León XIII, en el mismo año en que declaraba la creación de la diócesis de Saltillo, promulgaba la primera encíclica social llamada la “Rerum Novarum” (“de las cosas nuevas”), en la que denunciaba ya los atropellos del capitalismo.
En México, eran los tiempos de una prolongada paz sin justicia, la del porfiriato, la población de la región norte crecía rápidamente, debido al establecimiento de actividades económicas importantes, la minería de exportación en Sonora y en Coahuila, aquí la región Carbonífera y la agricultura en La Laguna fueron polos de “desarrollo” impulsados por la construcción de la red de ferrocarril.
Luego vendría la Revolución Mexicana con el despertar de la conciencia democrática y la exigencia de la paz con justicia social con la Constitución de 1917, aunque la Iglesia católica padecería la feroz persecución de la llamada Guerra Cristera, así pasó la primera etapa de la Diócesis de Saltillo que entonces abarcaba todo el territorio de Coahuila.
El primer Obispo de esta Diócesis fue don Santiago De la Garza Zambrano, lo sucedió, José María de Jesús Portugal a quién siguió, Jesús María Echeverría, reemplazado por don Luis Guízar Barragán, sucedido por don Manuel Samaniego, quién fue sustituido por don Francisco Villalobos Padilla y desde el año 2000 fray Raúl Vera López, que es el actual Obispo.
Según la versión de la propia Jerarquía católica una segunda etapa de esta Diócesis ocurre después del Concilio Vaticano II (1965) y hasta el inicio del año 2000 que implica cambios profundos en la sociedad y en la Iglesia católica que produjeron la instauración de nuevos métodos y hasta diferente lenguaje atendiendo con apremio a quienes reclamaban presencia y voz de la Iglesia: los obreros, campesinos, jóvenes, mujeres, y la familia; en esta época se funda la Diócesis de Torreón.
El nuevo milenio comprende la tercera etapa de la Diócesis con Fray Raúl Vera al frente, quien mediante un Plan de Pastoral orgánico y en perfecta consonancia con la visión del Papa Francisco en la opción preferencial por los pobres y los excluidos, el “pueblo” como sujeto protagónico, propone abrir las puertas a todos, salir hacia los alejados, ir a las periferias, no perder el gusto por la misión ni dejar que nadie te robe la alegría y alejarse de la resignación.
En el marco de la conmemoración del 125 aniversario se han programado actividades tanto en Saltillo como en Monclova, Cuatrociénegas, Parras y Laguna del Rey.
Mañana se realizará en el Recinto de Juárez un Foro Social a partir de las 9am para presentar la memoria histórica en la que, con la acción de los laicos se da impulso a una nueva humanidad, también se verificarán conferencias, conciertos y pirotecnia.
Hay una cuestión que está presente en la conmemoración de este 125 aniversario ¿Cómo responder a los fuertes retos y desafíos que plantea la realidad social moderna?