Especialistas adjudican que esto se debe a una baja demanda de vehículos compactos y subcompactos.
México acelerará su producción de camionetas sobre autos compactos y subcompactos, gracias al inicio del armado de las nuevas camionetas Ford Bronco en Hermosillo, Sonora, el Volkswagen Taos en Puebla y por el anuncio de ampliación de la planta de Toyota en Guanajuato donde crecerán la fabricación de las pick ups modelo Tacoma.
El armado de camionetas arrancó desde hace cinco años en México, sin embargo, especialistas y representantes de la industria refieren que el proceso se aceleró debido a que en el futuro prevén una mayor demanda de camionetas, en detrimento de los compactos y subcompactos.
Cifras de IHS proyectan que para 2027 en Estados Unidos se venderán 13.1 millones de camionetas –la Unión Americana es el principal importador de vehículos hechos en México–, esta cifra es superior a los 12.3 millones vendidos en 2019; mientras que de autos compactos se prevé la comercialización de 3.2 millones, inferior a los 4.8 millones que tuvieron el año pasado.
“La venta de autos de pasajeros casi desaparece por la pandemia, donde vemos una recuperación más rápida es sobre camionetas y eso tiene que cambiar a México su forma de ver las cosas”, dijo en entrevista Guido Vildozo, gerente senior en análisis de venta de autos ligeros en América de la consultora IHS Markit.
Refirió que será importante para los armadores en el país especializarse en el segmento de camionetas, pues la mayoría de los autos en México no compiten en el mundo porque se comercializan primordialmente en Norteamérica.
Entre enero y septiembre de 2020, México produjo en el país un millón 349 mil 213 camionetas pick up, SUV y minivan, lo que representó 65.4 por ciento del total de vehículos ligeros ensamblados en el periodo, muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta participación es la más alta desde que se tiene registro, además de que es 24 puntos porcentuales mayor a lo que pesaba hace cinco años; ahora con los nuevos modelos que comenzarán a producirse en el último trimestre de 2020 se acelerará el proceso.
“Solo 39.5 por ciento son vehículos utilitarios que son SUV, y 25.9 por ciento son pick ups, el resto son autos compactos, subcompactos y de lujo. Es relevante decir que las pick ups y SUV prácticamente regresamos a los niveles previos a la pandemia, los que no recuperan es la producción de autos compactos. (…) Pero con esto ya se está ocupando 81.5 por ciento de la capacidad instalada”, afirmó Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
General Motors, el principal fabricante de vehículos en México, reportó la producción de 501 mil 75 camiones entre enero y septiembre de 2020, lo que representa 94.9 por ciento del total de unidades ensambladas en el país.
Mientras que otros casos como Volkswagen reportaron que en los primeros nueve meses del año este tipo de unidades representó 49.7 por ciento del total de su producción y de Nissan el 38.4 por ciento.
En el caso de Ford, apenas comenzarán en el último trimestre la producción de camionetas, por lo cual esperan que el armado se refleje más adelante en sus números.
“Nos encontramos muy emocionados por este periodo de transición que marca el inicio de los trabajos de retooling o adaptación de las instalaciones para la manufactura de los próximos vehículos que se producirán en nuestras plantas de Hermosillo y Cuautitlán. Durante este periodo planificado, 100 por ciento de nuestros colaboradores estarán laborando de manera parcial y asistiendo a entrenamientos con la finalidad de prepararse para una nueva era”, respondió la empresa a El Financiero.
T-MEC no atraerá nuevas piezas
El aumento en el contenido regional en la producción automotriz de Norteamérica por el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), significaría la atracción de mayor inversión de autopartes a suelo azteca, pero no necesariamente para hacer nuevas piezas, dijo Guido Vildozo, gerente senior en análisis de venta de autos ligeros en América de la consultora IHS Markit.
“No es fácil mover una cadena de proveeduría de un país a otro, pues son muchos eslabones los que se deben considerar; es más fácil considerar lo que ya tiene el país e incrementar su capacidad”, dijo.
Previamente Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), comentó que hay experiencia en México en diferentes piezas, pero este tratado los impulsará.
“Los automotores deben incrementar paulatinamente el consumo de piezas hechas en Norteamérica por el nuevo acuerdo comercial, es una oportunidad para México por la experiencia que tiene en diferentes partes (internos y externos)”, dijo
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