Ayer, 22 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Madre Tierra, instituido por la ONU en 2009, aunque en realidad se venía celebrando desde la década de los 70 gracias a la iniciativa de un senador de los Estados Unidos con el propósito de generar conciencia de que este planeta es nuestro hogar y que todos tenemos la responsabilidad de contribuir a preservar su vida.
Para innumerables personas la conmemoración del Día Mundial de la Madre Tierra no tiene sentido o la ignoran, cuando hemos entrado en una fase crítica, las sequías se prolongan y se generalizan en el planeta, la ONU informa que el 2020 fue uno de los años más calurosos y distinguido por los incendios forestales, las sequías, las inundaciones, el deshielo de los glaciares, pandemias.
El medio ambiente se encuentra en la peor situación ahora más que en toda su historia; hace muchos años se dijo que es preciso recordar que se necesita un cambio: “hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta”. vivíamos en un planeta herido, pero según el informe de la ONU, estamos en un planeta agonízate ya que un millón de plantas y animales se encuentran en peligro de extinción, otras ya desaparecieron y según sostienen los científicos esta catástrofe es atribuible solamente a la actividad humana, inconscientemente la humanidad está asfixiado al planeta vivo, su casa, pero aún es posible revertir esta tragedia.
Cada cuatro meses emerge una nueva enfermedad infecciosa en los humanos y de éstas el 75 por ciento proviene de animales. “Esto demuestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental” (ONU).
La ONU invita a recordar que se necesita un cambio: “hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta”. A pesar de la gravedad, es un llamado que no se escucha, el secretario general de las Naciones Unidas a dicho que el mundo está “al borde del abismo”.
El informe, “El estado del clima mundial“, confirma las conclusiones, incluidas las relativas a las temperaturas de la tierra y los océanos, y llega antes de una cumbre liderada por Estados Unidos que se celebra estos días y en la que Washington tratará de restablecer su credibilidad en materia del cambio climático con nuevos ofrecimientos en este ámbito.
Los ataques que está sufriendo nuestro planeta afectan a miles de millones de personas cada vez con mayor frecuencia, por ello se hace un llamado a impulsar acciones que beneficien al planeta y establecer un diálogo de largo aliento sobre los daños causados al medioambiente, así como la importancia de preservar el ecosistema.
Este drama ecológico, podría ser resuelto mediante el impulso, la participación, la restauración y conservación en el uso, el empleo sustentable de los recursos naturales y el involucramiento ciudadano, esto se dice fácil, pero son muy pocos quienes se comprometen y toman conciencia del cuidado y la restauración del medio ambiente; somos más de 7,700 millones de personas que vivimos en este planeta plastificado por la mercadotecnia, ¿y quién se preocupa o se ocupa?
Ahora que Coahuila está en las elecciones municipales de los 38 ayuntamientos del estado, sería propicio que los candidatos se ocuparan y tuvieran en sus programas como prioritaria la preservación del medio ambiente y principalmente el cuidado del agua de consumo humano, es lo mínimo que pueden hacer ante la tragedia ambiental que estamos viviendo.