Que no le carguen tantas pulgas a los empresarios en estos días largos de la cuarentena por la propagación del coronavirus.
Sin duda quien tiene una carga muy pesada son los empresarios. Aparte de sueldos que pagar, tener que llevar la pesada contabilidad de pagos de impuestos en esta crisis sanitaria. Se encuentran asfixiados, los tiene el Gobierno Federal, como la canción con juego infantil que nos cantaban a muchos de los bebés, nuestro padres y abuelos: “Los maderos de San Juan que piden pan y no les dan, piden queso y les dan en el pescuezo“.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) solicitó diferir la presentación de la declaración anual, permitir el pago de impuestos en parcialidades y dar facilidades para el pago de luz entre otros puntos para poder sostener los empleos y que no se venga una cadena de desempleo que terminaría en un caos financiero para el país.
El presidente el Licenciado Andrés Manuel López Obrador, no lo autorizó, al parecer sigue en contra del empresariado, olvidando que son una de las actividades más importantes para la economía del país y que generan millones de empleos. El Presidente dijo, que no sería como otros tiempos que salvaban a los de arriba para que no se cayeran los de abajo en la pirámide donde estamos la gran mayoría de mexicanos acomodados, pero se le olvida que cuando se derrumba un edificio lo hacen de arriba hacia abajo. Un ejemplo claro son las Torres Gemelas en Nueva York, al colapsar la punta se derrumba la parte media y lógicamente los cimientos quedan inservibles. El Presidente dijo, que no va a perder en reducir impuestos o diferir impuestos porque si no, no podría sostener los programas sociales universales, de lo cual, yo veo muy importante el apoyo a los adultos mayores, pero no así, sin un estudio socioeconómico. A los estudiantes, deben ser solamente para los de escasos recursos, ya se dio cuenta él que quienes sostienen el grueso de los programas sociales son precisamente los empresarios a quien tanto ha despreciado llamándolos fifís. Han estado fallando mucho en la entrega sobre todo a estudiantes y discapacitados porque se habrán dado cuenta que otorgar apoyos universales es insostenible, por qué el país se encuentra en una franca bancarrota con una deuda que arrastra del sexenio anterior de 10.5 billones de pesos, y que ahora con la baja del precio del petróleo que está a $10.5 el barril, ya cuesta más ir al cine que el precio internacional del crudo.
En Ramos Arizpe, Coahuila donde se contrata la mayor parte de la industria en todo el estado en esta pandemia, los desafíos son enormes para las empresas, si el Gobierno Federal no pone de su parte dándoles esa prórroga que piden los empresarios de pago de impuestos y de la declaración anual ante Hacienda, que esta presentación sea diferida y lo mismo con las tarifas eléctricas así como las cuotas al Seguro Social, porque si no estaríamos en un peligro de riesgo de desempleo masivo. Aquí aplica el “Pago no niego, dinero no tengo“. Si este gobierno no pone de su parte dando una mano amiga a quien mueve los dineros del país, con el desempleo empezarán los saqueos y la delincuencia porque la gente no tendrá para comer.
EL VALOR DE LOS EMPRESARIOS DE TODOS LOS NIVELES
El presidente Andrés Manuel López Obrador le ha hecho el fuchi guácala a los grandes empresarios, cuando son generadores potenciales de empleos. Las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) también necesitan incentivos para hacer crecer el empleo formal y el PIB. Ahorita una de las salidas es, hacernos nacionalistas al estilo Alemania, consumir lo más posible lo que se produce dentro del país.
Las micro pequeñas y medianas empresas que en el país se tienen registradas hasta el 2019 más de 4, millones 169,000, de las cuales aportan el 42% del producto interno bruto (PIB). Y generan el 78% del empleo del país, imaginen lo que aportan y tomando en cuenta que las micro empresas tienen hasta cinco empleados, las pequeñas de seis a 10 empleados y las medianas de 11 hasta 100 empleados, aunado a qué difícil es conseguir préstamos con una tasa de interés razonable para dar oportunidad de crecimiento,. Y ahora con este nuevo martillazo de la pandemia mundial, con el paro laboral y tener que pagar impuestos más las cuotas del Seguro Social, INFONAVIT, no se podrán sostener y estallará como otra nueva bomba, esta vez no biológica sino económica.
El gobierno presidido por el licenciado Andrés Manuel López Obrador está callado ante esto, insiste en que no va ayudar en plazos a la iniciativa privada, sea del tamaño que sea, pero Carlos Slim donó 1000 millones de pesos para comprar respiradores e insumos para los hospitales. Un grupo fuerte de los empresarios de élite le compraron 2,000 millones de pesos en boletos de la rifa del avión, que se dijo que el dinero recaudado sería para el sector salud. En ningún país del mundo le dan patadas al pesebre sabiendo que, en lenguaje coloquial, es donde duerme el Niño Dios.
La economía puede colapsar a un grado inimaginable, la Bolsa Mexicana de Valores sigue a la baja, abrió ayer con una caída del 1.47%. El dólar ayer no estuvo tan blindado como nos hace saber y llegó a 24.59 , fue la moneda que más perdida tuvo a nivel mundial, con una depreciación del 26%. Fue el peor mes en 18 años según información de Citibanamex,. La inflación está en 3.24 % si bien no se ha movido tanto y está dentro de los rangos de Banco de México que tiene contemplada la economía mexicana, sigue siendo muy endeble. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio su expectativa de crecimiento a 1.3 %, que se fue a la baja al 1% por el nerviosismo de inversionistas con el gobierno del actual Presidente. No sabiendo cuánto durará la pandemia y con la pérdida de empleos, el dólar a la alza, la Bolsa de Valores a la baja, según pronóstico de Citibanamex podría crecer del 0.7 al 0.9%. Banorte en 0.8%. El que mejor lo calificó con un crecimiento de 1.5% fue BBVA. Con esta contingencia sanitaria que no se sabe el comportamiento de los próximos meses y el resultado que tendremos seria un mercado muy optimista en verlo crecer como lo indicó BBVA.
Y si el gobierno federal no les da abrazos y no balazos a los empresarios se caerá la economía y si, se va al precipicio aventarle un paracaídas en caída libre será más difícil.
No quiero imaginar el colapso económico empresarial, en al región sureste de Coahuila sobre todo en la ciudad industrial de Ramos Arizpe, Coahuila, y de su capital Saltillo, los empleos sin generar dinero circulante no los podrán sostener las empleas, aunado a los cierres temporales o limitados de las exportaciones, la industria automotriz en paro, se dejaran de percibir también impuestos estatales como el Impuesto Sobre Nómina (ISN) donde parte de este dinero o casi todo lo desvían al abono de la mega deuda impagable en Coahuila, por eso no crece esa ciudad en infraestructura.
En esta contingencia sanitaria se necesitan los abrazos que pregona el presidente por medio de Hacienda, de las cuotas del seguro social y de Infonavit. No están pidiendo ni siquiera reducción sino simplemente diferirles el pago, como Elektra, en abonos cómodos, para que no les den como “los maderos de San Juan que piden pan y no les dan, piden queso y les dan en el pescuezo”. Se escucha feo pero así es este juego de mecedora que les hacían a los bebes.
Y termino diciendo: “Ya chole con lo mismo de los mismos “.
Rosa Ofelia Garza de la Peña
Yo opino ¿y tú?
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