El espíritu que anima la seguridad social es la igualdad.
Durante la Presidencia de Manuel Ávila Camacho se promulgó la Ley del Seguro Social que dio origen a la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, para garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, esos eran sus objetivos los que ha cumplido durante 75 años, cuidando del bienestar de los mexicanos de manera que hoy es una de las instituciones de seguridad social más grandes de América Latina.
El IMSS pasó los primeros años del siglo 21 en una situación muy crítica, la cual en alguna medida se ha logrado superar, dicen las autoridades federales, mediante una estricta disciplina financiera que se aplicó desde 2013, la que permitió acortar la brecha entre ingresos y gastos y que disminuyó gradualmente el uso de reservas de 2013 a 2015, lo que finalmente, permitió obtener 2 años con superávit de 7,011 millones de pesos en 2016 y 9,749 millones de pesos en 2017; su funcionamiento depende de los 430 mil trabajadores que conforman esta gran institución.
El IMSS, muy lentamente ha iniciado la digitalización de sus servicios, aunque esta es una meta que va avanzando mas no se ve cuando se alcance. (Informe Ejecutivo Federa, 2017-2018). El régimen de jubilaciones y pensiones, representa para el IMSS una presión de gasto de más de dos billones de pesos para los próximos 70 años, y para el año pasado se estimaba un gasto de 79 mil 442 millones de pesos. El presidente electo propone un firme y consistente control sobre los costos, tanto del IMSS, como del ISSSTE a fin de optimizar sus recursos y mejorar los servicios a los derechohabientes además de una reestructuración administrativa de las direcciones y delegaciones para eliminar la corrupción que se detecta al interior de estas instituciones.
Nadie duda de que el Instituto Mexicano del Seguro Social ha sido desde su fundación un pilar de la seguridad social de los mexicanos, pero ante las múltiples carencias que ahí persisten y siguen agudizándose el Presidente electo, pretende y logrará un México sin distingos ni privilegios, un auténtico estado de bienestar. De eso se trata la Cuarta Transformación de la Patria, un México para todas, con todos, por todas.
El proyecto la igualdad de las personas en el acceso a los beneficios de la seguridad social del IMSS o del ISSSTE, también busca acabar con ciertos estereotipos de género arraigados hoy en la legislación mexicana, debemos expulsar las expresiones lingüísticas sexistas, machistas, clasistas y una ofensiva y supuesta superioridad de género.
En resumen, en el área de seguridad social. la Cuarta Transformación constituye un ataque frontal contra la exclusión para erradicar: La discriminación a la mujer trabajadora afiliada al IMSS, que por años ha tenido cercenada la posibilidad de otorgar el derecho a transmitir a su esposo o concubino una pensión de viudez en caso de fallecimiento. La discriminación a la mujer, eliminando el uso del nombre o sustantivo de género masculino cuando la ley se refiere a ella. La discriminación por razón de preferencia u orientación sexuales al no reconocer para todos los efectos de las leyes de seguridad social, la existencia de las parejas del mismo sexo como titulares indiscutibles del derecho a la seguridad social, porque un país es fuerte en la medida en que sus instituciones también lo sean (Germán Martínez, Director del IMSS del gobierno electo).
La igualdad de la ley es una exigencia política basada en una decisión moral, toda libertad sin igualdad camina a la servidumbre, el IMSS sigue siendo fundamental para el presente y el futuro del México real.