Temporada 1. Episodio 2.
De la Serie: Los Juegos por el Poder
Ya comenzó a circular
en transmisión nacional,
el episodio segundo
de esta serie singular,
en la que empieza a flotar
olor feo y nauseabundo
que parecen expeler
estos juegos de poder,
en rebatinga por ver
en sus manos la nación
a cualquier precio y acción.
¿Quién triunfará en el afán
de ver caer al rival?
¿Quién va a ganar esta lid
por parecer impolutos,
pulcros, decentes y puros?
¿Saldrá librado Obrador
por el efecto teflón
que parece acompañarlo
como manto protector?
Tendrá que aclarar primero
si hay conflicto de interés,
como Loret dice que es,
por casa de petrolero
donde vivió su heredero:
el joven López Beltrán,
afortunado galán
con “Señora de dinero”
y hoy destacado “asesor”
de pudiente constructor.
Gracias al gran intelecto
del “honesto informador”,
¿podrá por fin el proyecto
opositor a Obrador
exhibirlo como “abyecto”
y “principal corruptor”?
El Justiciero Loret,
más que grito y estridencia,
tendrá que dar evidencia
de probada consistencia
que exhiba al hijo de Andrés
como dice que lo es:
un junior beneficiario
de conflictos de interés.
Por lo pronto ya se ve,
según lo que se colige,
gústeles o no les guste
a los de la cuatro te,
que se ha conducido Andrés
con errado proceder
y ha recibido, parece,
por la boca un buen revés,
igualito como un pez.
Se equivocó el “residente”
de palacio nacional,
al exhibir con talante
y gesto inquisitorial,
exorbitante salario
que percibe mercenario,
conocido “periodista”
con fama de oportunista
y gran “talento de artista”,
que le ha llevado a ganar
el mote de Lord Montajes
por “honestos reportajes”
que tiene a bien facturar,
como el de feliz fortuna
para Don García Luna.
Mordió Obrador el anzuelo
de su grupo opositor
que quiere verlo en el suelo.
Buscando limpiar su honor
se enganchó cual pugilista
con un mordaz gatillero,
un artero golpeador
con disfraz de periodista,
palabra y pluma estridentes
al servicio de sus clientes.
El inconveniente error
de quien lleva la batuta
del grupo transformador,
le ha dado causa y materia
al astuto productor,
para pasar de la histeria
de sicario informador,
a “demócrata insultado”
por “temible dictador”.
Habrá que seguir pendientes
de lo que va a suceder
en el episodio tres:
¿Qué iremos a ver caer:
cabellera de Loret
o la máscara de Andrés?