En el Colegio de bachilleres de Coahuila se atora el tiempo. El moreirato sigue dominando los negocios sucios desde la dirección, por supuesto, cuyo titular es un hijo… de Moreira.
Vender los libros que se deben regalar, no pagar a los trabajadores, reprimir a los que no se prestan al robo, dar beneficios ilegales a los cómplices, utilizar cualquier evento como pretexto para enriquecerse, es la constante.
La última gracia del director, Rosales.
El COBAC está listo para realizar los juegos estatales los días 21 y 22 de febrero.
Jaime Rosales y su camarilla están más que satisfechos con la realización de este evento. Y cómo no habían de estarlo si esto les permitirá una vez más como lo han hecho durante 12 años realizar jugosos negocios con el pretexto de realizar una competencia para los alumnos (aunque en estas competencias solo tengan participación y acceso menos del 1 % de los estudiantes de este sistema educativo).
De todas maneras con la poca cantidad de participantes el gasto es enorme, superando por mucho el millón de pesos. Sin que esto se refleje en beneficios para los estudiantes que tienen que acudir a sanitarios quebrados sin agua o sentarse en pupitres en pésimas condiciones.
¿Quiénes son los más beneficiados? Por supuesto que él y sus socios, quienes actúan como proveedores de servicios.
· Se contratan autobuses por los que se pagan hasta 70,000 pesos para trasladar a menos de 20 personas. Se ocupan al menos 10 autobuses.
· Se compran uniformes deportivos de muy mala calidad y a muy alto costo. Para uniformar a un solo equipo se gastan más de 10,000 pesos.
· Se mandan fabricar trofeos y reconocimientos del más corriente (un pedazo de madera con un latón mal puesto) por los que se facturan más de 6,000 pesos.
· Se contratan maestros de ceremonias quienes cobran una buena cantidad con tal de alabar a Jaime Rosales durante los eventos.
· Se alquilan instalaciones externas como el Teatro de la Ciudad, aun teniendo espacios en las escuelas para la realización de las inauguraciones.
· Se trasladan desde Saltillo al lugar del evento una comitiva de aduladores y bufones que son hospedados en hoteles de 5 estrellas y que comen en los restaurantes más lujosos cuya única actividad será venir para lisonjear y aplaudir a Jaime Rosales.
· Se ha contratado ya al proveedor de alimentos para los alumnos (generalmente un socio o amigo) que cobrará como si hubiera preparado un gran banquete pero ofrecerá a los pobres estudiantes una comida nada parecida a la que la corte de barberos recibe en los hoteles de lujo.
Todo este gasto excesivo e inútil lo justifican diciendo que es en beneficio de los alumnos pero en realidad no es más que un negocio redondo.
Gasto excesivo e inútil porque hasta hace poco en los periódicos los maestros se quejaban de atrasos en el pago de sueldos y prestaciones.
También porque el gobierno derrocha en algo que ni siquiera beneficia a todos los estudiantes mientras que diario vemos noticias de instituciones como CECyTEC, tecnológicos, universidades y demás organismos que enfrentan graves problemas económicos para seguir operando mientras a Rosales se le permite gastar en caprichos.
Las preguntas obligadas
¿Qué le deben a Jaime Rosales?
¿Hay alguien de más arriba beneficiado con sus negocios?