Las muertes siguen cayendo, lo que confirma que la letalidad de la pandemia es cada vez menor.
Nunca se sabrá a ciencia cierta cuántos contagios ha causado el coronavirus. Los que se miden son solo una porción, en ocasiones pequeña, de la realidad. Pero nunca antes se había registrado un número como el de este miércoles: 2,3 millones en un solo día, la máxima cifra desde que comenzó la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cifra de muertes, sin embargo, sigue cayendo, gracias a la acción de las vacunas.
La explosividad de la ómicron no tiene precedentes con respecto a otras variantes del coronavirus. Antes de esta ola (que en España es la sexta), nunca se había superado el millón de diagnósticos en un solo día. Desde el 27 de diciembre (cuando se registraron 1,4 millones de casos) se ha superado esta cifra todos los días. En la última semana, se han contabilizado 9,6 millones de contagios, casi el doble que el anterior máximo: 5,7 millones, en abril.
El aumento de casos la semana pasada en el mundo fue de un 70%, mientras se registraron 41.000 muertes, un 10% menos que en los siete días anteriores. Se trata de la cuarta semana consecutiva de descensos. Pese a su menor letalidad, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hecho este jueves un llamamiento a la cautela: “Aparenta ser menos grave que la delta, especialmente en personas vacunadas, pero no hay que categorizarla como leve, porque también está causando hospitalizaciones y está matando”.
Esta ola de infecciones se está cebando, por el momento, con Europa, que contabiliza más de la mitad de todos los positivos. También con América, con más de un tercio. En el resto de regiones de la Organización Mundial de la Salud la ola de ómicron todavía no ha explotado, excepto en África, donde se originó; el continente, sin embargo, notifica en términos absolutos cifras muy modestas (menos de 100.000 casos la semana pasada), probablemente debido en buena medida a la infranotificación.
Dentro de Europa, el continente con más casos, España está entre los países que más diagnósticos registran. El miércoles reportó 137.180 nuevos, una cifra que solo superaron Francia (271.686), Reino Unido (218.724) e Italia (170.844), los tres países con más población.
El director del organismo para Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, cree demasiado optimista la creciente opinión de que la variante ómicron podría ser la última de la pandemia, ya que podría inmunizar a ese importante porcentaje de la población que se está contagiando. “Es hacerse ilusiones, porque también hubo altos niveles de transmisión con anteriores variantes”, ha advertido el experto irlandés, quien ha recordado que otras previsiones similares acabaron resultando erróneas, como la de que la “versión delta” iba a ser el culmen de la evolución del coronavirus. “Este virus sigue teniendo mucha energía, y mientras millones de personas sigan sin estar vacunadas todavía hay muchas oportunidades para que se expanda y genere nuevas variantes”, ha señalado.
Los responsables de la OMS han indicado que este año puede terminar la fase aguda de la pandemia, pero para ello, aseguran, hay que alcanzar un 70% de ciudadanos con la pauta completa, aunque han advertido de que aunque al ritmo actual más de un centenar de territorios no alcanzarán esa meta. Según datos del repositorio Our world in data, solo la mitad de la población mundial está completamente vacunada frente a la covid.
“La desigualdad en las vacunas mata personas, destruye trabajos y perjudica la recuperación económica global”, ha afirmado Tedros, quien lamenta que “algunos países estén ya dando a sus ciudadanos una cuarta dosis mientras otros no tienen suministros suficientes para inmunizar a sus trabajadores sanitarios y grupos de riesgo”.
El País