Los creadores de “Los Señores de la Pobreza” presentan el debut mundial de “Los Mercenarios del Desastre”, una producción de la Aristocracia de la Misericordia.
El libro “Los Señores de la Pobreza” es un caso de estudio sobre la traición de la confianza pública de los organismos de ayuda mundiales, las deficiencias en las ayudas públicas son numerosas y lo suficientemente graves como para plantear preguntas sobre la viabilidad de la práctica en sus niveles más fundamentales; es un informe minucioso y profundamente impactante, sugiere reevaluación crítica de los motivos del gobierno para brindar ayuda, doméstica o extranjera y de las verdaderas necesidades de los supuestos beneficiarios. Cada año se gastan unos sesenta mil millones de dólares en ayuda exterior en todo el mundo; ya sea en donaciones a organizaciones benéficas como “Save the Children”, Oxfam, CARE, UNICEF o la Cruz Roja, en forma de enormes préstamos del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional, o como pagos directos de un gobierno a otro, el dinero se destina a los grupos vulnerables del planeta, para ayuda en desastres naturales (inundaciones, hambrunas, terremotos, sequías, etc.) y para asistencia en el desarrollo de las naciones con economías emergentes; antes se les denominaba “tercer mundo” o “países en vías de desarrollo”.
La magnitud de la generosidad de las naciones ricas del mundo sugiere la posibilidad de apaciguar, si no eliminar, el hambre, la miseria y la pobreza; sin embargo, la verdad es que sólo una pequeña porción de estos sesenta mil millones de dólares se traduce en asistencia directa. Gracias a la ineficiencia burocrática, a erradas políticas, a los altos salarios de los ejecutivos, a la corrupción política y al auto pago perpetuo de “costos de operación” de las agencias administrativas, gran parte de esta tremenda riqueza se desperdicia. Es un negocio multinacional que nunca ha estado sujeto a una estricta responsabilidad y al que alguna vez Bob Geldof describió como “la perversión del acto de generosidad humana”. Entre más palabras de misericordia contenga el nombre de la organización, mayor es la probabilidad de que la gente las apruebe sin revisar sus cuentas.
Debemos tomar en cuenta que la palabra auxilio no es sinónimo de ayuda; América Latina, desde hace varias décadas, has sido el laboratorio principal para la aplicación de las medidas económicas de “emergencia” pro empresariales, tales como las mega privatizaciones y la reducción drástica del gasto social, recetadas por el FMI y otros organismos financieros internacionales. Si bien los programas de auxilio están etiquetados como mensajes de alivio a países en desarrollo y buscan dar una señal fuerte a los mercados financieros mediante la inyección de liquidez inmediata a los gobiernos de las naciones para que atiendan la emergencia en curso, en el caso actual la del Coronavirus, así como para darles tiempo para analizar el impacto de la crisis y las necesidades financieras del país; las condiciones y garantías de pago de la “ayuda” salen muy caras; no obstante parece que los ejecutivos no se saben otra salida o de plano están en contubernio con el organismo salvador. Será interesante ver la creatividad de los altos personajes de la política nacional, a ver si bailan la misma canción, es mala, pero se saben la letra o se fajan y le hacen como dicen en el rancho: “Lavan la ropa sucia en casa”.
Y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU MISMA CASA. Mateo 10:36
No todos los mercenarios del desastre vienen de afuera, también se encuentran los oportunistas locales. En las últimas semanas los medios de comunicación masivos se han visto inundados con mensajes de solidaridad con la población que está siendo afectada por las medidas sanitarias para frenar la propagación del COVID 19 en México; ciertas industrias, como la restaurantera, se han puesto creativas ofreciendo sus servicios dentro de los parámetros que manda la norma regulatoria de esta pandemia, tal vez a una capacidad más baja de lo normal, pero siguen de pie. ¿Qué pasa con la gente que, por la naturaleza de sus empleos u oficios, no pueden seguir trabajando y se tienen que quedar en casa sin goce de sueldo? Lo que la población demanda son apoyos directos para poder sobrevivir el tiempo en que no están siendo productivos.
Un comunicado de la Secretaría de Hacienda de México dice que está en coordinación con los miembros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para llevar a cabo una serie de medidas que ayuden a mitigar los efectos económicos relacionados a la contingencia derivada del COVID 19. Los bancos privados de México inmediatamente mandaron boletines a sus cuentahabientes con las nuevas políticas de apoyo, casi todos los bancos pospusieron por varios meses los pagos de tarjetas de crédito, personales o de PyMES; créditos de nómina, personales, hipotecarios y PYME. Todo lo anterior como plan de apoyo a las comunidades vulnerables, y medidas de seguridad para el bienestar de sus empleados. Los apoyos serán sin cobro de intereses moratorios, sin cargos de comisiones por pago tardío y si afectar su historial crediticio en el Buró de Crédito; los clientes deberán llenar una solicitud en línea y deben estar al corriente de sus pagos al 28 de febrero del presente año.
Hasta aquí todo pareciera que los banqueros sí tuvieran corazón. Sin embargo, el diablo se encuentra en las letras pequeñas, sobre todo en la frase “se aplican restricciones”. El comunicado de la Secretaría de Hacienda dice: “En términos generales, el apoyo consistirá en el diferimiento parcial o total de los pagos de capital y/o interés hasta por 4 meses, con posibilidad de extenderlo a 2 meses adicionales, respecto a la totalidad del monto exigible incluyendo los accesorios. Los SALDOS SE PODRÁN CONGELAR SIN CARGO DE INTERESES. Lo anterior resultará aplicable siempre y cuando el crédito se encuentre clasificado como vigente al 28 de febrero de 2020.” Lo que en realidad harán los bancos es que tu saldo seguirá acumulando intereses En la sección de “Preguntas Frecuentes” del banco fuerte de México, pregunta #2 dice: ¿El monto de mi saldo que no cubra con un pago generará intereses? La respuesta en un contundente SÍ. El saldo que NO PAGUES sigue generando intereses de forma normal con la misma tasa (intereses ordinarios) hasta que lo liquides en su totalidad. El apoyo consiste en que tú no tengas que realizar el pago mínimo sin que afectemos tu historial crediticio y sin gastos de cobranza. Es decir, si no pagas no te reporto, pero tu deuda crece. ¡Bonita ayuda! Aunque cada sistema financiero tiene sus propias características, que varían por tamaño o regulación, los bancos en México son de los más rentables del mundo y cada vez tienen mayor control sobre el dinero que les confían sus clientes. ¿Qué hay del cobro por uso de cajeros automáticos? ¿Por transferencias electrónicas? —en lo personal, ese cargo nunca lo he entendido, las transferencias se hacen desde la propia computadora, con dinero propio, en una plataforma que pagaste; pero así es. Las frases de solidaridad de los boletines salieron puro cuento.
La lógica es clara y sencilla: la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario.
Los bancos no son los únicos mercenarios del desastre, los gobiernos estatales y municipales anuncian sus paquetes de rescate; los descuentos van desde un 5% en el pago de predial, 80% de descuento en el pago de expedición de licencias, permisos, autorizaciones y servicios de verificación ambiental; 85% de descuento en el impuesto de arrendamiento de locales ubicados en mercados municipales; descuento en licencias de anuncios, de funcionamiento, en la recolección de basura y la cereza del pastel: ¡Tasa del 0% (CERO PORCIENTO) en el cálculo de los impuestos por adquisición de inmuebles, regularización de asentamientos humanos, urbanos y rústicos y regularización colectiva; 50% de descuento en el impuesto por adquisición de inmuebles y CONDONACIÓN DEL 100% por la revisión, cálculo y registro respecto a fraccionamientos, lotificaciones, re lotificaciones, adecuaciones, subdivisiones, etc. ¿A quién beneficia esas condonaciones? Seguramente la gente que se ha quedado sin trabajo por el cierre de los negocios, los microempresarios que tienen su capital parado por no poder abrir sus negocios, los pequeños comerciantes ambulantes y la población en general afectada por las medidas de emergencia les va a ser de un gran alivio todo ese paquete de auxilio económico. ¿En quiénes se está pensando cuando se ofrece un paquete con semejantes características? ¿En la comunidad en general o en un sector en particular?
¿Dónde está la condonación del 51% (público) del recibo de agua? ¿La condonación del pago por servicio de energía eléctrica (una de las pocas industrias que le quedan al gobierno de México)? ¿En dónde está la preocupación de acercarse a los empresarios de comunicación a negociar un descuento sustancial en el cobro de los servicios de Internet o telefonía celular? Servicios que son indispensables para que el país no se quede atascado, ni la población incomunicada. ¿En dónde está la condonación del ISR y el IVA para las personas físicas y PyMES? ¿La condonación sobre el pago de Impuesto sobre Nóminas? ¿En dónde está la comisión de vigilancia a los bancos que no siguen al pie de la letra el acuerdo con Hacienda? ¿En dónde está el acuerdo con las compañías aseguradoras en donde congelan las primas del Seguro de Gastos Médicos o se anulan los pagos por deducibles y/o coaseguro? Al fin de cuentas, es una emergencia de salud.
Algunos senadores, de manera oportuna, aunque más conveniente para ellos que oportuna, han pedido un Salario Básico Universal para la población económicamente activa. ¡Bien por ellos! El gobierno tiene suficientes fondos y los medios para cubrir las necesidades primarias de la población. El INE tiene una partida millonaria que no produce nada; los partidos políticos tienen en sus simpatizantes la convicción de financiamiento de sus propios proyectos e ideales.
Después de todo, ese dinero es de los contribuyentes, es de TODOS, porque TODOS pagamos impuestos, ya sea Predial, ISR, IEPS o un simple IVA, nadie se escapa de contribuir.
TODO COMIENZA EN UNO.
OS