Los ataques viscerales que lanzó de manera reciente el presidente López contra expertos, órganos constitucionales autónomos y organizaciones de la sociedad civil son clara muestra del intento de convertir a México en el país de uno sólo. Para el mandatario no hay pensamiento distinto sino equivocado; o se cree en lo mismo que él o se vive en el error. Siente que es el lugar en el que, a lo bueno, le es permitido existir. Fuera de él no hay otra cosa que pecado y perdición.
La información, cifras y análisis que nos proveen especialistas y académicos dejó de ser útil. Antes, Andrés Manuel no tenía pudor alguno en tomar el resultado del trabajo de los expertos para cuestionar a los gobiernos que le precedieron; una y otra vez los utilizó para mostrarle al electorado cuán equivocados estaban al no haberlo elegido a él. Hoy, ya en la silla presidencial, esos mismos resultados de esos mismos académicos le parecen despreciables. La verdad no tiene permiso de salir de boca alguna que no sea la suya propia.
Cercenar la capacidad de los órganos autónomos tiene también que ver con ese mismo autoconcepto lopezobradorista de ser el único individuo impoluto sobre la faz de la tierra. Nada que esté fuera de su control, menos, si puede ofrecer un dato que contradiga su verdad. Mejor que el Inegi deje de hacer estudios como la Encuesta Nacional Agropecuaria o la Encuesta Nacional de Gasto en los Hogares; para qué son necesarios estando él, que “conoce a México como a nadie”.
Y pues ya ni hablar de las organizaciones “fifí”, que han olvidado al “pueblo bueno y sabio”, al “pueblo raso”. ¿Para qué las necesita México, si sólo operan para los “ricos” y los “neoliberales”? Me pregunto con toda honestidad qué sienten aquellas organizaciones ciudadanas que tan abiertamente lo apoyaron para alcanzar la Presidencia y que ahora, porque se atrevieron a disentir, son tachadas de apoyar los corruptos.
México está dejando de vivir en un régimen democrático que jamás le cerró el micrófono a aquel que hoy insulta a los oponentes; y se está transformando el país de uno sólo.
@marcelotorresc