El Partido Liberal de Canadá ganó las elecciones generales celebradas este lunes según las proyecciones de la radiotelevisión canadiense, CBC, lo que supone la tercera victoria consecutiva para su líder, Justin Trudeau.
A falta del recuento de gran parte de los votos en el centro y oeste del país, CBC señaló que los liberales han conseguido de momento 150 de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento, que abocaría a Trudeau a un nuevo Gobierno en minoría.
De confirmarse estas cifras, la victoria de Trudeau será agridulce ya que no lograría la mayoría absoluta deseada cuando adelantó las elecciones y añadiría presión a su liderazgo futuro en los liberales. En cualquier caso, este triunfo de Trudeau supone un hito en la historia de Canadá pues supondría la reelección del primer ministro para afrontar su tercer mandato desde que se hiciese con la victoria en los comicios de 2015.
Los últimos resultados de encuestas dados a conocer antes de la apertura de los colegios electorales colocaban a liberales y conservadores en un empate técnico en el nivel de intención de voto: el Partido Liberal contaría con el apoyo del 31,5% del electorado mientras que el Partido Conservador sumaría el 31%.
Pero las particularidades del sistema electoral canadiense, que es de sufragio directo por lo que en realidad se celebran en el país 338 elecciones, una por cada circunscripción electoral que envía a un diputado a la Cámara Baja del Parlamento, permitirán a los liberales de Trudeau obtener más escaños que los conservadores.
Controvertida convocatoria electoral
En agosto, Trudeau decidió convocar elecciones anticipadas sólo dos años después de los anteriores comicios y cuando las encuestas indicaban que los liberales estaban hasta 10 puntos porcentuales por delante de los conservadores. En ese momento, una mayoría de canadienses aprobaba la gestión que el Gobierno ha hecho de la pandemia y la crisis económica creada por la enfermedad. Tras las convocatoria de las elecciones, muchos votantes expresaron su descontento con los comicios y los liberales empezaron a perder apoyo.
Durante la campaña electoral, Trudeau ha defendido la necesidad de convocar elecciones para que los canadienses puedan decidir las medidas a adoptar para salir de la crisis de la covid-19. Los partidos de la oposición le han acusado por su parte de convocar las elecciones en medio de una emergencia sanitaria para intentar conseguir una mayoría absoluta en el Parlamento.
Pero Trudeau ha tenido problemas para defender la decisión y justificar los más de 600 millones de dólares canadienses (468 millones de dólares estadounidenses) que costarán los comicios, la factura más elevada en la historia electoral del país.