La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido consecuencias mundiales, mencionaré algunas. Miles de personas han perdido la vida y la economía sufre trastornos profundos. Moscú presiona a Europa con el petróleo y el gas, mientras Occidente impone sanciones.
La distribución mundial de gas generó alarma, en la Unión Europea (UE) siguen preocupados y ocupados en busca de alternativas al gas ruso que podría elevar sus precios excesivamente en el próximo invierno que ya está cerca y se espera será bastante crudo; el año pasado la importación de la UE se elevó en un 40 por ciento, la preocupación no es menor; después de más de 200 días de guerra y ante las sanciones que Occidente impuso a Rusia, en respuesta Putin condiciona la reanudación del flujo de gas exigiendo finiquitar las sanciones de la UE y los Estados Unidos que pretenden según Putin asfixiar sus ingresos por la exportación de hidrocarburos.
Hasta ahora en Europa aún no se ha iniciado el clima frío, le ha dado una tregua a la población, aunque oficialmente ya sería época de calefacciones encendidas, la población de ahorradores espera a fin de reducir los costos de las facturas de energía y minimizar el riesgo de escasez este invierno. Los europeos son muy educados, sensatos e informados y están buscando formas alternativas de mantenerse abrigados usando ropa térmica y cobijas eléctricas a fin de minimizar el riesgo de escasez este invierno, además de proveerse de productos para generar su propia electricidad como sistemas solares térmicos e incluso de pequeñas turbinas eólicas, aquí todo eso nos es ajeno, claro por fortuna nuestro clima es diferente, pero hay que subrayar que el nivel de conciencia social también es diferente allá y aquí; ellos tienen más responsabilidad social.
A medida que se acerca el invierno crecen los conflictos por la dotación de gas y petróleo entre la UE y Rusia. Algunos expertos de la industria ahora creen que los precios altos probablemente se mantendrán elevados durante varios años. Sin embargo, en México el precio del gas bajó desde el mes pasado, gracias a que nuestro país cuenta con reservas suficientes y nuestro bolsillo lo agradece.
La guerra ha inducido la inflación a máximos históricos es un tema candente; la UE ha recortado su visión de crecimiento del 4 % al 2,7 %, y ha elevado su previsión de inflación, lo cual es explicable si se tiene en cuenta que Ucrania y Rusia producen casi un tercio del trigo y la cebada del mundo, y son grandes exportadores de metales.
En América Latina Brasil, Colombia y Ecuador se han visto seriamente afectados por la guerra, la exportación de banana ecuatoriana se detuvo, los de carne de Colombia y Brasil importador de fertilizantes corrieron la misma suerte, si bien los negocios de los países mencionados no alcanzan altos volúmenes de comercio la guerra ruso-ucraniana sí los ha afectado, más si se considera que con la devaluación de la moneda rusa, podrían seguir enfrentando graves consecuencias.
Además, la invasión rusa de Ucrania no solo ha provocado crisis humanitarias, migratorias y de refugiados a gran escala, sino que también ha añadido riesgos de deterioro en la economía mundial después de la pandemia de COVID-19 que en algunos países aún no ha sido superada.
México ha recibido el impacto migratorio de ruso-ucranianos, en los primeros tres meses del año ya han arribado más de 40 mil migrantes de nacionalidad ucraniana y rusa a nuestro país, cifra que se ha visto aumentada, en comparación con el 2021. En fin parece que el conflicto bélico seguirá adelante con todas las implicaciones negativas que trae consigo para todo el planeta.