Elecciones en la 38 del SNTE

Llegó por fin la Convocatoria para elegir la Directiva Sindical en la Sección 38 del SNTE. Se tardó prácticamente 3 años. 

Vencido el plazo para que el Comité Seccional actual entregara la estafeta a principios del 2020, la dirigencia nacional del SNTE concedió otros tres años de gracia a la camarilla que hace 15 años, con el apoyo de Elba Esther Gordillo, secuestró la Sección y ha permanecido al mando con la complacencia de los dirigentes nacionales que sucedieron a aquella. 

La elección de la nueva directiva estatal, que durará en su encargo hasta diciembre del 2026, se llevará a cabo el próximo 9 de diciembre.

Entre el 23 y el 25 de noviembre presentaron solicitud de registro 3 planillas, entre ellas, desde luego, la oficialista, cuyo candidato representa -dice él mismo- la “continuidad institucional”, eufemismo para referirse a la intención de seguir usufructuando la Sección 38, una de las varias parcelas de poder que, además del Gobierno Estatal, están en manos del grupo político que ha llevado a Coahuila a la ruina. 

Las otras dos planillas que solicitaron registro para contender, se asumen como opositoras y están representadas e integradas por algunas personas que han formado parte de la dirigencia seccional en otros períodos y en el actual, sin embargo, desde hace algún tiempo han venido manifestando, con distintos alcances y matices, señalamientos y críticas al grupo en el poder, de tal forma que ahora enarbolan a su vez diferentes proyectos, cuyo propósito es ganar la Secretaría General y las carteras del Comité Seccional, además de otros puestos administrativos en las instituciones de seguridad social, para desde ahí -ofrecen- rescatar la organización. 

Hasta ahora, los planteamientos de los opositores se han centrado principalmente en criticar el desempeño de la actual dirigencia, hacer eco de lo que los movimientos de lucha, los medios de comunicación y la comunidad magisterial en general han expuesto sobre las carencias, deficiencias e irregularidades que prevalecen en las instituciones de seguridad social y en áreas de la estructura sindical, pero lo que esperan miles de agremiados que tienen puesta en ellos su esperanza de cambio, es que den a conocer su Plan de Trabajo, en el que, sobre todo, se comprometan públicamente y expliquen con precisión las acciones específicas que realizarán para hacer posible el anhelado cambio.

Es importante, claro, que las planillas opositoras se asuman como tales en el discurso y que pongan un afanoso empeño en ganar la elección, pero esa aspiración en sí misma no es suficiente; tendrán que ganar el voto de la gran mayoría inconforme, convenciendo con planteamientos y propuestas concretas que demuestren que querrán, sabrán y podrán:

– Adoptar una postura firme e insumisa ante las autoridades educativas y gubernamentales. 

– Ejercer con dignidad la representación sindical y salvaguardar la independencia y autonomía de la Sección 38, evitando toda subordinación al Gobierno o a partidos políticos como el PRI, el PAN, MORENA o cualquier otro. 

– Establecer relaciones de respeto mutuo con la dirigencia nacional, sin propiciar o permitir que se sigan haciendo negocios para favorecer a clínicas particulares aprovechando la necesidad de los pacientes y a costa del Servicio Médico. 

– No subordinarse a ex dirigentes y facciones sindicales que pretendan seguir lucrando política y económicamente con el SNTE. 

-Gestionar con firmeza y sin concesiones para que se preste un servicio médico integral, completo y de calidad. 

-Exigir que la DIPETRE, el FOVI,  el Seguro del Maestro y el Servicio Médico cumplan con su objeto social y ofrezcan a los derechohabientes las prestaciones que les marca la ley, sin desviar ni malversar su patrimonio.

-Exigir el pago de deudas que tienen con las instituciones de seguridad social del magisterio el Gobierno del Estado, la UAdeC, la UAAAN, y las propias entidades como el FOVI, DIPETRE, Seguro y Servicio Médico, y aplicar en ese propósito todas las medidas de presión, incluyendo por supuesto las acciones judiciales. 

-Exigir al Gobernador del Estado, al Fiscal General y al Fiscal Anticorrupción resultados de las investigaciones sobre las denuncias penales presentadas por la Auditoría Superior del Estado, por el daño de más de 1,300 millones de pesos a las instituciones de seguridad social del magisterio durante los años del 2012 al 2016; que se finquen responsabilidades y sanciones y se restituyan los montos sustraídos del patrimonio del Servicio Médico, del FOVI, DIPETRE y el Seguro del Maestro. 

-Realizar auditorías a todas las instituciones, a los salones, casas, centros recreativos, Fondo de Ahorro, y a la Secretaría de Finanzas de la misma Sección 38, respecto al uso y destino de los recursos en los últimos 15 años, y presentar las denuncias y demandas legales para aplicar las sanciones administrativas, resarcitorias o penales procedentes.

-Promover la transparencia financiera, la eficiencia administrativa y la honestidad en el manejo de recursos.

Una propuesta muy pertinente es la que hace a los candidatos el Prof. Víctor Manuel García Ruvalcaba, de Torreón: “comprometerse a renunciar a su encargo en caso de no mostrar  avances”, situación que podría definirse a través de un referéndum o consulta a la base magisterial, realizada a la mitad de su gestión.

En fin, hay muchos otros temas sobre los que pueden pronunciarse la candidata y el candidato de oposición, como la defensa de derechos laborales, salariales, profesionales y culturales, y en torno a ellos presentar sus compromisos. Esperemos que en próximos días, durante el período de campaña, los expongan públicamente. La claridad, precisión y contundencia con que lo hagan, seguramente contribuirá a que miles de agremiados definan su voto por una o por otro.

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