Recientes estudios y diagnósticos de diferentes instituciones privadas evidencian que las policías de Coahuila son de las peores calificadas del país. Se acumulan las quejas contra elementos de GATE y Fuerza Coahuila.
“Les cambian de nombre pero los elementos son los mismos, corruptos y sirviendo al crimen. Violadores de derechos humanos y represores de le gente”.
“Coahuila es una entidad con altos índices delictivos. La carretera Ribereña y la frontera de Piedras Negras, son tierra sin ley donde opera la criminalidad y la muerte es cosa de todos los días.
Este 24 de diciembre hubo enfrentamientos y muertos en plena calle de Piedras Negras. Murieron policías y fue asesinado un funcionario municipal.
Su hipócrita lema es… “Protección y Justicia”.
La nota
Un elemento de Fuerza Coahuila fraguó el asalto a una gasolinera al sur de Saltillo, de la que, junto con su cuñado, obtuvo un botín de 100 mil pesos. El policía estatal quedó detenido horas después del atraco, junto con su cómplice, informó la vocería del Gobierno del Estado.
“Un elemento activo de Fuerza Coahuila fue quien planeó cómo llevar a cabo el robo en el citado negocio del que es encargado su suegro”, señala el comunicado.
Tras el reporte de robo con violencia al 911, elementos de seguridad del Estado arribaron al sitio y detuvieron, prácticamente en flagrancia, a uno de los involucrados, de nombre Héctor, con domicilio en la colonia Zaragoza.
El detenido señaló que el robo fue planeado por un elemento de Fuerza Coahuila, de nombre Brandon, de 23 años, quien fue detenido y confesó haber planeado el robo de una gasolinera al sur de la ciudad junto con su cuñado, quien es hijo del encargado de la gasolinera. Asimismo, reveló que el golpe fue posible porque contrató a dos personas, a las que llevó hasta el lugar de los hechos a bordo del auto Tiida.
El policía estatal dijo que mientras se realizaba el robo él permaneció a unas cuadras del lugar, razón por que la que no aparece en los videos de las cámaras de seguridad. También aseguró que su suegro es ajeno a los hechos y acordaron repartir 40 mil pesos del botín para los autores materiales, 30 mil pesos para él y 30 mil pesos para su cuñado, que también trabaja en la gasolinera, y proporcionó los datos para planear el asalto.