Elon Musk finalmente concretó la compra de Twitter la noche de este jueves 27 de octubre, luego de cerrar su acuerdo por 44 mil millones de dólares lanzado a inicios de año.
El presidente ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, se encuentra entre los ejecutivos que fueron despedidos cuando Elon Musk completó su acuerdo para hacerse cargo de la red social, según personas familiarizadas con el asunto.
“Como uno de sus primeros movimientos, despidió a varios altos ejecutivos de Twitter, según tres personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato para discutir asuntos delicados. Uno de ellos confirmó que el trato se había cerrado”, informó The Washington Post, diario que se encargó de dar la noticia de la compra.
Elon Musk llega a Twitter, ¿Qué cambios traerá?
A los accionistas se les pagará 54.20 dólares por acción, y Twitter ahora operará como una empresa privada. La finalización culmina una enrevesada saga que comenzó en enero con la acumulación silenciosa del multimillonario de una participación importante en la compañía, su creciente exasperación con la forma en que se maneja y un eventual acuerdo de fusión que luego pasó meses tratando de desentrañar.
El 4 de octubre, Musk acordó proceder en los términos propuestos originalmente, y un juez de la Corte de Equidad de Delaware les dio a las dos partes hasta el 28 de octubre para cerrar el trato.
Ese plazo se cumplió y ahora Musk, quien es director ejecutivo tanto de Tesla y SpaceX, también controla Twitter, un servicio que usa con frecuencia pero que critica abiertamente y que prometió cambiar drásticamente. Ya no se espera que las acciones de la compañía se negocien en la Bolsa de Valores de Nueva York.
La propiedad de Musk traerá una interrupción inmediata a las operaciones de Twitter, en parte porque muchas de sus ideas sobre cómo cambiar la empresa están en desacuerdo con la forma en que se ha administrado durante años.
Dijo que quiere garantizar la “libertad de expresión” en la red social, lo que probablemente signifique estándares de moderación de contenido más flexibles, y planea restaurar algunas cuentas de alto perfil que fueron expulsadas de Twitter por violar las reglas, como el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En términos más generales, las iniciativas de Musk amenazan con deshacer años de esfuerzos de Twitter para reducir el acoso y el abuso en la plataforma.
EF