¿Es porque el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila es udecista (Emilio A. De Hoyos Montemayor), es por qué ellos (opositores) si tienen sentido común (el menos común de los sentidos) y cuidan a quienes ahí laboran y a tantos que acuden diariamente a las oficinas y al Salón de Sesiones?
Algo normal sería ver imágenes de las numerables oficinas del gobierno del Estado, atestadas de una obesa nómina, siendo fumigadas y sanitizadas, para evitar mayor contagio de enfermedades, mas ahora que el Coronavirus (COVID-19) es una pandémica amenaza mundial, (de la que México y Coahuila no están ajenos, aunque se pretenda).
Pero no. 
Solo tenemos estas gráficas del edificio del Congreso.
Esto se explica, quizás, por el afán desde Palacio Rosa, de minimizar la Pandemia y de ignorar los casos de contagio en Coahuila. De ello, por ejemplo, la no suspensión de clases públicas (a diferencia de las de instituciones privadas, ya en educación en casa vía electrónica, en tanto pasa la etapa agresiva de contagio).
Miguel Riquelme decidió unilateralmente imitar al Presidente y no tomar en serio el Coronavirus y la previsión sanitaria. Es esta una decisión irresponsable.
Él (el gobernador) juró “proteger la seguridad personal y patrimonial de los ciudadanos”, no juró quedar bien con los políticos. Por nuestro propio bien esperemos que no tenga que arrepentirse pronto de sus erratas deshumanizadas.