El obispo de la Diócesis de Piedras Negras dijo que solo en casos sumamente especiales, la iglesia y su doctrina están de acuerdo con la muerte en casos de legítima defensa.
A través de un corto comunicado, monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño explicó que “tendría que presentarse una situación donde sea necesario matar, donde sea la única opción dar muerte a otra persona con tal de defenderse”.
“Cuando no hay otra forma de salvar la vida y cuando la agresión ha venido de otra persona, si va de acuerdo con la moral de la iglesia católica, pero, no es el dar la muerte cuando sea necesario librarme, porque muchas veces hiriendo a la otra persona es suficiente para que no haga nada, pero en un caso extremo si está permitido”, explico.
Y es que la reforma del artículo 57 del Código Penal indica que, si una persona ingresa a una casa o negocio y representa un peligro inminente para su dueño o familia, se puede acabar con la vida de esa persona en casos de defensa propia.
La Rancherita.