Personal de la Clínica del Magisterio José Luis Rivera Hernández, instalada en Monclova, ya llevan cuatro días en paro de labores y exigen que se les incrementen los salarios que oscilan entre los 3 mil 200 pesos quincenales, incluso hay algunos que están por debajo del salario mínimo en México.
Desde el pasado viernes, los trabajadores de la salud comenzaron a protestar afuera de la clínica, con mantas donde plasmaron su inconformidad. “Exigimos un salario digno”, exigen, pero no obtuvieron respuesta.
Este lunes comenzaron con el paro de labores para presionar a la Dirección del Servicio Médico a cargo Jorge Bill Soto Almaguer, a quien enviaron un pliego petitorio con sus propuestas, y tampoco recibieron respuesta.
Salvador Antonio Pérez Beltrán, secretario de Conflictos de la clínica, expuso que dentro de las peticiones del pliego petitorio, se destaca la solicitud de un aumento del 25 por ciento del sueldo a los trabajadores de la Clínica del Magisterio Unidad Monclova Delegación DIII-8; con el propósito de rebasar el salario mínimo establecido a trabajadores de base, de contrato y suplentes.
Además la cuenta significativa de la cuota de ahorro, que comprende actualmente un porcentaje del 2 al 7 por ciento mensual tabulado.
La otra petición es que se les dé acceso a la adquisición de créditos para vivienda, así como la regulación del bono de puntualidad y asistencia para el trabajador en forma general, y sin excepción.
“Con estos beneficios, el Instituto del Servicio Médico de los Trabajadores de la Educación ratifica su voluntad y compromiso para alcanzar un mejor salario y prestaciones, reiterando así su preocupación y esfuerzo por mejorar el nivel de vida de sus dependientes”, indica el pliego petitorio.
Como no han tenido respuesta y llegaron al paro laboral, se evita que los pacientes ingresen. Consulta, solo se atiende urgencias médicas en el nosocomio y así se mantendrán hasta que acudan los dirigentes.
“Hemos regresado a varios maestros (enfermos) con todo el dolor de nuestro corazón, pero es para que nos hagan un poco de caso. La postura es el incremento inmediato”, dijo Pérez Beltrán.
“Tengo 20 años aquí, con un suelo miserable, muy bajo, con un aumento cada año de 140 pesos por año, el viernes pasado vinieron los dirigentes que nos dieron el 4 por ciento en enero natural, pero ellos no nos dieron nada, nos proporcionaron el 2 por ciento y con todo y eso no rebasamos el salario mínimo”, dijo.
Por otra parte la química Teresita de Jesús Mancilla reveló que por más de nueve años estuvo recibiendo un pago de 97 pesos diarios, hasta que le llegó su base y ahora recibe 253 pesos diarios.
“Nosotros los químicos ganamos cinco pesos más del salario mínimo, yo apoyo a todos los compañeros”, dijo Teresita de Jesús.
“Esto se viene arrastrando desde años, siempre habíamos tenido miedo en realidad, tenemos miedo que nos despidan, otros tienen otros trabajos pero los que solo dependemos de este trabajo, tenemos miedo”, explicó en medio de su desesperación.