La confianza es como la copa del cristal más delicado. Una vez rota… ¿Existe artesano capaz de componerla?
A veces nuestro comportamiento hace que se rompa la confianza que existe con la gente a nuestro alrededor. Existen un sinfín de artículos sobre cómo se destruye la confianza; todos éstos coinciden en que, si se violan algunas reglas fundamentales del liderazgo, el precio a pagar es muy alto y doloroso. Las expectativas para ser líder son más ahora que nunca; nuestra proyección es mayor, nuestra capacidad para compartir -y promover- es mayor, la delgada membrana de lo que es aceptable y lo que no lo es, está más frágil que nunca; la confianza es vulnerable y mantener un liderazgo perfecto pareciera haberse convertido en nuestro objetivo cuando la autenticidad debe serlo.
La confianza se vuelve vulnerable por la invulnerabilidad del líder. Si nosotros, como líderes, estamos preparados para ser personal y organizacionalmente honestos y auténticos, entonces posicionamos a nosotros mismos y a nuestro negocio en el mejor lugar posible para mantener la confianza. Es como la oscuridad y la luz. Lo que sea que sigamos ocultando (personal y profesionalmente) tiene el poder de acabar con nuestro carácter, nuestro comportamiento y, finalmente, se mostrará en nuestra carrera y trabajo. Cuando nos apoyamos en la luz, el dolor es efímero, limpio, y la capacidad de restaurar y componer se convierte en nuestro don.
Lo importante para los líderes es lo siguiente:
1. Asumimos la responsabilidad de crear una cultura de confianza.
2. Somos muy conscientes de lo que destruye la confianza.
3. Restauramos y reparamos la confianza lo antes posible.
El Dr. Duane C. Tway Jr. escribe sobre la patología y los componentes de la confianza; confiamos en la medida en que respondamos positivamente a cómo se ha modelado y desarrollado la confianza en nuestra experiencia de vida; si tenemos una percepción de competencia en nuestros colegas y creemos en las intenciones positivas de los demás, entonces la confianza se vuelve simple y compleja a la vez. Simple en el sentido de que algunos fundamentos pueden fortalecerte o dañarte y compleja en el sentido de que, si mi patología de confianza se inclina a ser sospechoso o desconfiado, entonces la posibilidad de que yo proyecte esa visión sobre los demás también aumenta. Es esencial mantener alguna forma de autoconciencia en torno a tu propio marco de confianza en la medida que éste conduzca a las personas hacia una experiencia de confianza más profunda y vivificante.
Hay una larga lista de cosas que un líder hace que rompen la confianza, las tres principales son:
1. La falta de guardar confidencias. Si mi información no está segura con usted, no estoy seguro con usted.
2. No decir la verdad. Si lo dice mal o lo dice incompleto, entonces el poder de nuestra palabra se erosiona.
3. Falta de dirigir consistentemente. La falta de seguimiento y la “fatiga visual” llevan a las personas a desvincularse.
Lo anterior va apareciendo con el tiempo, como una fuga lenta en un neumático de tu auto que estuvo realmente bien la noche anterior, pero te retrasa por la mañana.
Por ende, tenemos tres consecuencias de violar la confianza:
• No creemos. Cuando fallamos en guardar confidencias y no decimos la verdad.
• No podemos seguir. Cuando fallamos en guardar confidencias y fallamos en liderar consistentemente.
• No participaremos. Cuando fallamos en decir la verdad y fallamos en liderar consistentemente
Esto nos cuesta a nosotros como líderes y en gran medida, a la misión que hemos aceptado. La confianza es vulnerable y un puñado de cosas puede hacer o romper nuestra capacidad de liderar. ¿Cómo te encuentras con relación a la tensión de la confianza? Te voy a sugerir los siguientes pasos, te pueden ser útiles:
• Reconoce que se ha comportado de alguna manera que ha roto la confianza. Responsabilízate de tu comportamiento.
• Tan pronto como sea posible, asume la responsabilidad de lo que hizo. Pedir disculpas.
• Con humildad, pide la oportunidad de hacer el bien de la mejor manera posible.
• Dé a todas las otras partes la libertad de decidir cómo quieren proceder.
• Dirige libre y liberado del error de ese momento. Eso no es lo que eres, es lo que hiciste.
NOTA AL MARGEN:
La mejor forma de reparar la confianza es que si la confianza se rompió en privado, se restaurar en privado; si la confianza se rompió en público, la restauración es pública.
La confianza es vulnerable lo que la hace rompible (y reparable).
La confianza es como la cáscara de un huevo, es frágil en lo material y extremadamente dura en su forma; ésta puede aguantar el peso de una gallina empollándole y se revienta con el menor esfuerzo.
TODO COMIENZA EN UNO
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