Un factor clave para fortalecer al sector más importante de la economía mexicana, las Pymes, radica en que se les garantice que un servicio de energía eléctrica confiable y a precios competitivos.
La Comisión Nacional de Electricidad opera desde su creación como un monopolio del Estado al que no le interesa la eficiencia porque tiene una clientela cautiva que depende casi de manera irremediable de sus servicios.
Los avances -seguramente insuficientes- que ha tenido en los últimos años han permitido una mayor libertad para que las empresas participen en la generación y distribución de energía eléctrica. Pero su aportación sigue siendo muy marginal.
En contraste, las tarifas crecen, los problemas con el servicio también, así como las dificultades para incorporar tecnologías que faciliten el uso de energías limpias. Las tarifas industriales en México continúan fuera de los estándares internacionales. En algunos casos, representan hasta el 50% de los costos de producción de las Pymes; restándoles toda oportunidad de crecer.
Los cada vez más frecuentes cortes de energía eléctrica en algunas regiones del país dañan equipos y maquinaria, sin que la CFE se haga cargo real de las consecuencias de sus fallas. Y si antes la colocación de paneles era un tormento, ahora con los 4 meses que en promedio que se está tomando la Comisión para conectar el sistema a su red, cuando la ley marca un lapso de 13 a 18 días según el voltaje, lo colocan en un lugar cercano a lo imposible.
Hasta ahora, la 4T no está solucionando los problemas que ocasiona la CFE, todo lo contrario, los agrava. Para colmo, la figura de Bartlett al frente de la paraestatal no genera confianza alguna entre el empresariado. Por más que le haya llegado la absolución de parte del presidente su pasado y su presente lo condenan.
Si queremos que las Pymes prolonguen su esperanza de vida, solucionar los problemas del sector energético del país es una tarea impostergable. Sin un servicio de calidad a precios competitivos estamos abonando a la desaparición temprana de las Pymes.
@marcelotorresc