La Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar ( ONAPPAFA) está organizando a los propietarios de vehículos irregulares, llamado chocolate o carros chuecos para defenderse en el libre tránsito de procedencia extranjera que portan el engomado de dicha organización, ante los retenes que el Sistema de Administración Tributaria, SAT, ha instalado en la cuidad de Monclova.
El argumento principal de los integrantes de ONAPPAFA, expresado en la voz de sus dirigentes es que los vehículos son importados al país ilegalmente a través de las Aduanas y de las Garitas mismas que son administradas por el SAT, de manera que unos empleados del SAT se corrompen para dejar pasar vehículos y otros empleados ponen retenes porque transitan esos vehículos.
Otro argumento de fondo es el que el gobierno mexicano no ofrece incentivos a las armadoras de vehículos nacionales para ofrecer un segmento barato. Estos carros chuecos cuestan entre 100 y 500 dólares porque lo que no hay competencia en el mercado local y en muchos casos son el único patrimonio de las familias pobres. En los municipios fronterizos como Piedras Negras y Acuña los carros sin papeles representan entre el 40 y el 60 % de los vehículos que circulan.