Este 8 de marzo que recién pasó y que fue estipulado como Día Internacional de la Mujer, empañaron nuevamente El movimiento las mujeres contratadas, entre ellas, algunos varones.
Y muchos sabemos que cuando a un movimiento se le pone nombre y apellido deja de serlo. Éste día el Palacio Nacional de la ciudad de México se convirtió en un campo de batalla de féminas terroristas, incendiaron a mujeres policías provocándoles quemaduras de segundo y tercer grado, se les olvidó que ellas también son mujeres cumpliendo un trabajo, que son hijas, hermanas, madres y a lo mejor, algunas, abuelas jóvenes.
Cómo todos les critican, tanto al gobierno federal que encabeza el hoy presidente licenciado Andrés Manuel López Obrador como a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. La crítica va porque ahora protegieron con vallas metálicas el Palacio Nacional, de las mujeres que se convierten en terroristas y vandálicas, que lo que menos les interesa es el movimiento feminista para exigir mejores derechos y protección hacia la mujer. Ellas son contratadas, inclusive algunos hombres, también encapuchados al igual que estas mujeres.
No se descarta que el panista que tiene mucho interés en el estado de Guerrero, los patrocine, o al menos una parte del pago de estas mujeres que vandalizan todo a su paso. Esta persona que robó bastante en complicidad con Ernesto Zedillo, se trata de Diego Fernández de Ceballos, el trata de proteger Punta Diamante en Acapulco, que hoy está convertida en una zona exclusiva. Este terreno fue expropiado en el periodo de ese ex presidente y “donado” a Diego y otras más propiedades se las dieron en pago de servicios contratados de su despacho de abogados litigantes.
Éste movimiento feminista que se suscitó en la ciudad de México quiero suponer que haya sido en un principio verdadero, pero lo mancharon desde que pusieron unas letras en Palacio Nacional formadas con una pantalla de luz con la leyenda “Un Violador no será Gobernador”, refiriéndose a Félix Salgado Macedonio, quién, por cierto la oposición presentó ante el INE su revocación para que no fuera candidato a gobernador bajo esas circunstancias, pero sólo lo nombraron en dicha petición sin sustentarlo con ninguna prueba: número de expediente, nada, ahora sí, como dice la canción del venado: es que “son rumores, son rumores”, porque sin sustento legal ¿cómo invalidan la candidatura de esta persona del estado de Guerrero? y eso que este Instituto no se destaca precisamente por ser partidario de la 4T, pero ¿sin un sustento legal cómo invalidan la candidatura?, ahora fue dos veces seleccionado por militantes y simpatizantes de su partido, Morena.
Así que antes de esa leyenda en la pared del Palacio Nacional este movimiento parecía ser verdadero, porque además se llevaba a cabo con tranquilidad. Ninguna mujer fue molestada mientras llenaban de carteles negros pintados con gis blanco los nombres de cientos de mujeres asesinadas, también pusieron flores como homenaje a las mujeres muertas y como protesta ante este gobierno que en este tema tampoco ha mejorado porque en 18 meses que ya se lleva en el poder, aumentó el 14% más de muertes de mujeres con violencia, más que en el periodo del ex presidente Enrique Peña Nieto. Los expedientes siguen estancados en sus respectivos Estados, donde se pusieron las denuncias.
Estas mujeres que llenaron de nombres la valla de protección al Palacio Nacional cabe mencionar que solo llevaban el tapa bocas, no encapuchadas; su única arma era las cartulinas negras y cajas de gises para que esta imagen diera la vuelta al mundo, todo iba bien hasta que apareció esa leyenda en Palacio Nacional que decía así “Un Violador no será Gobernador”. Después las mujeres y donde también se percibieron hombres encapuchados haciendo destrozos, desde destruirles las cartulinas a las mujeres del movimiento feminista.
ENTRE EL MOVIMIENTO FEMENINO Y EL DE LAS FEMINAZIS
Desde luego que esta palabra no existe en el diccionario de la Real Academia Española, es un término coloquial y el significado que se le ha dado es, quien así se nombra, o se auto nombra a estas mujeres radicales es que se quieren imponer al hombre o ser superiores, no luchan de ninguna manera para estar a la par, uno del otro, si no pisoteando al otro, cada quien tenemos nuestro rol en esta vida, pero hay que luchar por la igualdad.
El movimiento feminista es exigir la equidad de derechos, referentes a los hombres, la diferencia entre una feminista y entre una que coloquialmente se le ha nombrado Feminazi es enorme. Las primeras son pro positivas y luchan por la igualdad de derechos y muchos de estos los tenemos por estas luchas pero sin violencia, hay que decirlo también, ha sido por obra de hombres en los Congresos y han sido aprobadas las leyes para protección de nosotras las mujeres.
Las feminazis ellas destruyen, rayan paredes, pisos, automóviles, autobuses, total todo lo que este en sus manos destruir, ellas convirtieron el Día de la Mujer en ser hasta terroristas porque no respetan nada que esté a su paso ni siquiera la vida de otras mujeres como las policías que quemaron vivas y 18 de ellas resultaron con quemaduras de segundo y tercer grado y están convaleciendo en un hospital.
Estas mujeres son “pagadas por alguien”, para este fin, de hecho no respetaron ni la valla que forraron de cartulinas negras y gis blanco y algunas flores, elaboradas por otras mujeres, las arrancaron de manera grotesca para llenarlo de majaderías e insultos hacia los hombres, como si se tratara el movimiento de imponerse quién vale más. Mucho odio se leía en esas vallas, sobre todo a los varones, daban la impresión que venían esas mujeres jóvenes de matrimonios disfuncionales, porque si no fuera así les otorgarían el respeto debido al hombre que les dio vida: el padre, el tío, el abuelo, el primo, el amigo, que a ellos también les duele en el alma el asesinato de una mujer, también se llenan de rabia e impotencia, porque muchas de ellas eran sus hijas, madres o cualquier parentesco que hayan tenido con esa mujer asesinada.
El machismo es lo que hay que vencer dentro de la familia, para que de ahí no derive el violador, el asesino, el pederasta, pero la inmensa mayoría de los hombres no están en ese rango.
La violencia no me representa como mujer, la destrucción de monumentos y pintas en las paredes, y automóviles es aberrante, como lo son los asesinatos.
Hay que exigir que la autoridad funcione y exigirle a cada Estado que el feminicidio sea penado con 70 años de prisión ya que la cadena perpetua no la autorizaran nunca los diputados, pues que la disfracen dándoles esos años de cárcel, que haya una área especial para este delito y se dé celeridad a cada caso de feminicidio, aunque tampoco se debe descartar el de un varón inocente a este tipo de delito aberrante.
Porque pintar en la muralla se convierte en el papel de las y los canallas.
Todo crimen duele porque cada día son asesinadas 10 mujeres y 96 hombres, según los últimos resultados de Seguridad Pública Nacional, muchos de los asesinatos de hombres también fueron de víctimas inocentes, por eso… ¡ni una muerta ni muerto más en nuestro país!
Que en la violencia no se etiquete a ningún género, ojalá cada Estado de esta República Mexicana, atienda este grave problema de gran sensibilidad social.
Y que al movimiento feminista no tengan que ponerle nombre ni apellido para no politizarlo ¡Fuera el machismo en cada hogar de México!
Y termino diciendo: “Ya chole con lo mismo de los mismos”.
Yo opino ¿y tú?
Maestra Rosa Ofelia Garza de la Peña