Como un regalo de Dios consideró el sacerdote Humberto González Galindo el nombramiento de Capellán de Su Santidad que le fue otorgado por el Papa Francisco, a través del Obispo Hilario González García.
En exclusiva para Columnas de México, el presbítero saltillense indicó que esta distinción también representa una bendición de Dios que se le otorga a través del Papa y del Obispo por todos los trabajos de su vida apostólica.
Los sacerdotes Humberto González Galindo y Gilberto Almaraz de la Rosa fueron nombrados por el Papa Francisco como Capellanes de Su Santidad y con ello serán nombrados Monseñor.
Monseñor es un título eclesiástico que proviene del italiano y significa “mi señor”, el Papa lo otorga a Obispos, vicarios generales de una diócesis y en este caso a Capellanes de Su Santidad como ahora son González Galindo y Almaraz de la Rosa.
González Galindo agregó que ser Capellán de su Santidad representa para él un compromiso de seguir siendo verdadero sacerdote, apóstol y predicador para dar gloria a Dios y servir a los feligreses.
“Yo la recibo con mucha alegría, con mucha gratitud y entusiasmo y esto me lleva a pensar que el Señor lo paga todo. Es una distinción inmerecida que el señor me regala”, afirmó.
González Galindo aprovechó para agradecer a todos los sacerdotes, religiosas y feligreses que han colaborado de su mano para poner en marcha proyectos y actividades para beneficio de la iglesia católica, pues ha logrado todas sus encomiendas gracias a la colaboración de ellos.
“Al mismo tiempo que le doy gracias a Dios también le doy gracias a los colaboradores que han estado conmigo en muy diversas formas para responder a la misión que el Señor me ha encomendado en esta vida para servirle con gran alegría y generosidad”.
“El Señor es un señor fiel, agradecido que sabe pagar todas las buenas obras que se hagan en su nombre con alegría y generosidad”, agregó.
Monseñor González Galindo afirmó que está distinción también implica un reconocimiento para la Diócesis de Saltillo y todos sus sacerdotes, pero a él en particular le confiere el compromiso de hacer más oración por el Papa, por el Obispo y los feligreses.
El Padre Humberto, como lo conoce la feligresía, fue párroco de la Catedral de Santiago durante 40 años, estuvo asignado en el Tribunal Eclesiástico, fue rector del Seminario y desde hace 17 años es rector del Templo del Padre Nuestro.