Esperando “una invasión”, federales gringos apostados junto al Río Bravo

Miguel Riquelme dejó de lado la hipocresía, la de las fotos abrazando niños migrantes en Saltillo.

Levantó la voz “cerraremos la entrada al estado a más migrantes, no hay lugar. No podemos ayudarlos en su objetivo”. Dijo, como enfadado, pero visiblemente asustado. Y es que Trump dijo que “los gobernadores mexicanos mandaban migrantes a EEUU”. Y Riquelme sabe del expediente en Texas, donde su nombre aparece.

Las corporaciones policíacas, militares y una cauda de funcionarios estatales, rondan a los migrantes. Se cerraron avenidas en Piedras negras, se cerró el Puente Internacional. Los amedrentan.

Ellos, los caravaneros, pidieron solicitudes de VISA HUMANITARIA. Dicen que “los funcionarios estatales les están ayudando a llenarlas”.

ColumnasDeMexico.com

LA NOTA

Eagle Pass se ha convertido una ciudad super vigilada con presencia de gran cantidad de agentes de la ley estatales y federales que han llegado para apoyar al departamento de Aduana y la Patrulla Fronteriza para vigilar la frontera ante la presencia de la caravana de migrantes que llegó el lunes a Piedras Negras y que buscan cruzar a los Estados Unidos.

Durante el martes llegó a Eagle Pass una caravana de casi 40 patrullas Chevy Tahoe del Departamento de Seguridad Pública de Texas DPS que provienen del área del valle de Texas.

Diversas personas se han sorprendido al ver a la fila de patrulleros estatales que están llegando a la ciudad por las diversas carreteras.

Los patrulleros estatales se presentaron ante la Patrulla Fronteriza apoyándolos en vigilar la vega del río Bravo, también recorren las carreteras.

Departamentos del Sheriff de Carrizo Springs, Laredo y otras ciudades de la región, se dicen listos para enviar elementos para incrementar aún más la vigilancia.

Desde el martes, en la ciudad de Eagle Pass hay presencia de muchas patrullas policíacas.

En los puentes internacionales la presencia de los agentes de Aduana fuertemente armados es notoria. Se han colocado barricadas de concreto y alambres de púas y se ha limitado el número de carriles disponibles para cruzar de un lado a otro de la frontera.

Con ello se demuestra que la caravana migrante no cruzará la frontera de manera desordenada, sino que deberán esperar su turno para una cita en Aduana donde el número de citas disponibles al día es hasta de 16.

La Rancherita

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