El pueblo ha sido presa de una horda de bandidos que se han apoderado de la ley, de las instituciones y de la seguridad de los ciudadanos para procurarse privilegios que causan una abrumadora desigualdad.
El perdón y el olvido, han dejado de ser virtudes y se han convertido en cómplices de la delincuencia. La tolerancia nos arrastró a la impunidad que es salvoconducto para los criminales y acicate de la corrupción.
Cuando el pueblo aprenda a los gobernantes de primer nivel que practicaron y consintieron la corrupción, México se transformará, la deshonestidad en el gobierno es como una serpiente, donde el cuerpo depende de la cabeza y aplastándola se aniquila la amenaza del veneno. Para eliminar el culto a la transa, hace falta un periodo de persecución, enjuiciamiento y aprisionamiento de los abusivos, sostenido en cambiar los conceptos rectores de la constitución, partiendo de valores fundamentales y sus antítesis, acotadas estas como delitos, con consecuencias expresas, ineludibles para quienes delincan.
Por ejemplo, un valor es: Seguridad del patrimonio público y privado; Su anti valor es el robo, y sus consecuencias: En primera comisión, restitución del daño más una multa con trabajo comunitario; Por reincidencia, aprensión y pago con trabajo físico recluido hasta restituir el daño; Por segunda reincidencia: Prisión perpetua y pago con trabajo físico hasta restituir el daño. Del mismo modo, otros valores para todo ciudadano o visitante serán: La libertad de tránsito; La libertad de expresión; La libertad de credo; El respeto a las instituciones, entendiendo por ello a las leyes, las autoridades y sus instrumentos; La preservación de la vida; El libre mercado; La libre competencia; La preservación de la salud; La Democracia, donde la autoridad dimane de la voluntad de la mitad más uno de los ciudadanos con derecho a votar; La libertad de ofrecer o retirar un empleo, La libertad de aceptar, rechazar y o renunciar a un trabajo sin más compromiso que el pago acordado por parte del patrón por el servicio prestado sin permitirse pago anticipado de servicios que serán en todo caso perdida del patrón. El cumplimiento de contratos con apego a los valores y libertades de la constitución. La existencia de una canasta mínima subsidiada por el gobierno, gratuita para menores de 16 años a cargo del estado, mayores de 65 también a cargo del estado, y para personas impedidas. Esta canasta tendrá un costo asequible para el resto de la población en materia de Alojamiento mínimo, alimentación básica, vestido genérico, Salud y atención médica universal y Educación para el auto sustento.
Otro valor será El derecho a Juicio, publico, oral, con el fallo de un juez en acuerdo con un jurado civil imparcial, donde se dirima el reclamo de cualquier delito u ofensa pública o privada, mediante demanda, asegurando un trato igualitario entre los contendientes, con el interés principal de restituir los daños cometidos a la víctima y con consecuencias punitivas, que como el aprisionamiento, se pagarán con el trabajo voluntario o forzado del infractor debidamente sentenciado; También, deberá existir el dominio inminente de bienes particulares con el objeto de garantizar la oferta suficiente y económica de los productos de la canasta mínima, regulando los mercados de vivienda, alimentos básicos, salud, vestido y transporte, para evitar la especulación, el acaparamiento y el monopolio, que deberán ser considerados delitos grabes contra la comunidad.
Con un gobierno equilibrado, formado por tres poderes independientes, autónomos y autosuficientes, democráticamente electos, comprometidos con sus fines y objetivos y temerosos de contravenir sus responsabilidades o corromperse, este país será invencible e increíble.
¡Que Dios Nos Bendiga!