Si eres entusiasta de la familia Volkswagen desde hace años y alguna vez soñaste con un Beetle Roadster, o Vocho como lo conocemos, no busques más.
Memminger Feine Cabrios, una empresa alemana especializada en mantenimiento y reconstrucción de Volkswagen Beetle, ha dado un paso hacia adelante y ha fabricado el primer vehículo de autoría propia teniendo como base al vehículo más emblemático de Volkswagen y lo han bautizado como Roadster 2.7.
Partiendo de la base del Beetle, a este vehículo se le ha dotado de una carrocería con una clara inspiración en el escarabajo, pero con proporciones y detalles más deportivos, así como un sistema de suspensión independiente en la parte delantera y de eje de torsión en la parte posterior. Hablando de cotas, el Roadster 2.7 tiene una longitud total de 4.04 metros, un ancho de 1.7 metros, una altura de 1.25 metros y la distancia entre ejes de 2.44 metros. Es apenas más corto que el Polo moderno.
¿A qué debemos el nombre? Como era de esperarse, el nombre se debe a la configuración de la carrocería y al desplazamiento del motor. Mecánicamente equipa un bloque de 2.7 litros bóxer refrigerado por aire de 4 cilindros con 210 caballos de fuerza y 185 libras-pie de par, esto acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades.